Peregrinaci¨®n de refugiados
La entrada de la Casa de Educaci¨®n Pol¨ªtica de Mosc¨², un local propiedad del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS), donde se celebraba la primera sesi¨®n del Ayuntamiento democr¨¢tico de la capital, se convirti¨® ayer en punto de peregrinaci¨®n de los que esperan ver resueltos sus acuciantes problemas por los nuevos dirigentes municipales.Entre los manifestantes con pancartas que recib¨ªan a los diputados destacaban los refugiados rusos llegados de la Rep¨²blica de Azerbaiy¨¢n, que llevan tres meses alojados provisionalmente en residencias de los alrededores de Mosc¨².
Los refugiados, que vinieron pr¨¢cticamente con lo puesto, tienen de plazo hasta el 15 de mayo para marcharse a otras regiones, ya que Mosc¨² no les empadrona, y sin empadronamiento no hay posibilidades de trabajo ni piso para ellos.
En una pancarta dirigida contra la radio sovi¨¦tica, dos mujeres, Lidia y Nadia (ingeniera la una y repartidora de Correos la otra), se quejaban de que emita canciones con ritmo de lambada y no hable, sin embargo, de los problemas de los refugiados.
El abrigo de Nadia comenzaba a estar ra¨ªdo, y Lidia comentaba que jam¨¢s crey¨® tener que verse en la situaci¨®n de exhibirse con una pancarta en la calle.
"S¨®lo Literaturnaia Rossia se acuerda de nosotros", exclamaba una anciana, cuyos tres cent¨ªmetros de cabello blanco en la ra¨ªz de una cabellera te?ida de rojo daban cuenta del tiempo pasado en Mosc¨². Literaturnaia Rossia es uno de los ¨®rganos de prensa en los que se apoyan los sectores conservadores y patri¨®ticos rusos, tambi¨¦n representados en el Ayuntamiento.
No faltaban los que ayer repartieron entre los diputados fotocopias de un furibundo ataque contra Gavril Popov, el candidato a alcalde de los reformistas, publicado en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista.
Con el t¨ªtulo Pretendiente, la revista Literaturna¨ªa Rossia acusaba a Popov de haber intentado sobornar con una caja de botellas de cof¨ªa a un tribunal acad¨¦mico en los a?os setenta; le criticaba como economista y pon¨ªa en duda la claridad y honestidad de su gesti¨®n al frente de la facultad de Econom¨ªa de la universidad estatal de Mosc¨².
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