"El aparato no es reformable" afirma Gueorgui Jatsenkov
El promotor de la democratizaci¨®n en el Comit¨¦ Central del PCUS, amenazado por la caza de brujas desatada por Ligachov
![Pilar Bonet](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F20305dc5-7626-4aae-ba59-6e4ab29f2aac.png?auth=637102860dc774e4edecc8d35394dc6e08d620e804b66b7dbdb83c18f1a37160&width=100&height=100&smart=true)
El virus de la democratizaci¨®n ha infectado el centro neur¨¢lgico del sistema sovi¨¦tico: el Comit¨¦ Central del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS). En este basti¨®n del comunismo, conocido por la Plaza Vieja, Gueorgui Jatsenkov, un funcionario de 39 a?os empleado en la Secci¨®n de Construcci¨®n del Partido y Pol¨ªtica de Cuadros, es portador de la enfermedad y por ello se ve amenazado con la expulsi¨®n en la purga ideol¨®gica promovida por Egor Ligachov, seg¨²n declar¨® Jatsenkov en una entrevista con EL PA?S.
En 1986, Jatsenkov lleg¨® a la secci¨®n que hoy dirige el miembro suplente del Politbur¨® Gueorgui Razumovski con un sentimiento de euforia. Con dos colegas m¨¢s, tuvo la osad¨ªa de querer crear un club de discusi¨®n en el mismo Comit¨¦ Central. Se apuntaron varias decenas de personas de entre los varios miles de funcionarios.Tres a?os despu¨¦s de colocar se en el sanctasant¨®rum, Jatsenkov asiste a las reuniones de la Plataforma Democr¨¢tica, el grupo de oposici¨®n interna dentro del PCUS; cree que "el aparato no es reformable", y acaba de ser sometido a un peque?o proceso inquisitorial que si no le ha expulsado es s¨®lo porque los inquisidores no tienen a¨²n criterios claros ni quieren firmar papeles que les comprometan.
Jatsenkov acusa a Ligachov de haber sido el iniciador del pro ceso culminado con la carta en la que el Comit¨¦ Central daba luz verde para la caza de brujas en el PCUS.
"Muchos comunistas", dice "comienzan a sentir fuerza para oponerse a interpretaciones de la democracia y la transparencia informativa que responden al deseo de dar un segundo respiro a un sistema vicioso". La idea de la purga surgi¨® "cuando, Egor Kuzmich (Ligachov) era el n¨²mero dos del partido y, por tanto, del Estado". Jatsenkov afirma que la purga pudo evitarse durante la XIX Conferencia del PCUS, en 1988, pero la idea sigui¨® viva y ahora, "cuando se han quemado los pisos inferiores del edificio y en los pisos superiores hay una crisis y se plantea el cambio de la direcci¨®n, el ala conservadora ha intentado un golpe en el partido".
La carta del Comit¨¦ Central "debe ser contemplada como un "intento de golpe de Estado conservador y ligachoviano", se?ala Jatsenkov. "Toda la responsabilidad hist¨®rica descansa hoy en el n¨²cleo conservador, vendido, corrompido y degradado de las altas instancias del partido", dice.
Jatsenkov cree que el Comit¨¦ Central debe dimitir junto con el aparato funcionarial que refleja la divisi¨®n de fuerzas en el Comit¨¦ Central. En lugar de ¨¦ste debe formarse una mesa redonda con todas las fuerzas democr¨¢ticas y centristas del partido, con todos los que apoyan en la pr¨¢ctica la reforma de Gorbachov.
Jubilados y sordos
Jatsenkov afirma que "el viejo aparato", por lo general antiguos ayudantes de viejos l¨ªderes, prepara hoy el XXVIII Congreso del PCUS. "El grupo que ha redactado los nuevos estatutos del PCUS (a discutir en el XXVIII Congreso) est¨¢ formado s¨®lo por jubilados, sordos ante el pueblo y el partido. La preparaci¨®n del XXVIII Congreso debe transferirse a una comisi¨®n de gente conocida y a los delegados a medida que sean elegidos".
"Egor Kuzmich (Ligachov) llev¨® al Politbur¨® la carta preparada por ¨¦l y sus colaboradores". Durante un mes, el texto, publicado despu¨¦s como carta del Comit¨¦ Central, no prosper¨®. Una se?al de que hab¨ªa divisi¨®n. Lo m¨¢s importante es que de este documento desaparecieron las instrucciones para realizar la purga, que daban derecho a la jerarqu¨ªa institucional a decidir el destino de los militantes.
De todas formas, los ultraconservadoras buscan criterios para purgar el partido, opina Jatsenkov. "La ¨²nica manera ser¨ªa abrirle a uno la tapa del cr¨¢neo e inspeccionar qu¨¦ nervios conectan a la derecha y cu¨¢les a la izquierda. As¨ª lo dije cuando me llamaron al bur¨® de mi secci¨®n el 12 de abril. El proyecto de mi expulsi¨®n del partido estaba preparado, pero lo m¨¢s sorprendente es que no pudieron tomar una decisi¨®n".
Entre los miles de personas que ocupan los despachos en la Plaza Vieja existe un estrato "muy fino" de mentalidad democr¨¢tica. Seg¨²n Jatsenkov, all¨ª "no hay miembros de la Plataforma Democr¨¢tica, pero s¨ª otros que son abiertamente conservadores, apoyan al grupo Pamiat (Memoria) o Rusia Patri¨®tica".
Jatsenkov considera que "la batalla seria est¨¢ por delante" y que, "si las cosas contin¨²an como hoy, se formar¨¢ otro partido antes incluso del XXVIII Congreso". Si las cosas no cambian, los dem¨®cratas no estar¨¢n representados en el congreso, porque las elecciones est¨¢n en manos del aparato. "Si no se disuelve el Comit¨¦ Central y no se hace una mesa redonda, las fuerzas democr¨¢ticas del partido tienen todo el derecho a crear su propia estructura, como contrapeso a las que se han podrido, y su partido alternativo".
Si se celebra un congreso alternativo y surge otro partido antes del XXVIII Congreso, ¨¦ste ser¨ªa "un congreso de conservadores, bajo el signo del marasmo".
"El cisma serio en el aparato", dice, "suceder¨¢ cuando se separen los conservadores, favorables a mantener el partido como estaba, de los centristas (reformadores), partidarios de darle un segundo respiro, un camuflaje. Los conservadores no quieren ni eso. El partido", afirma, "no ha podido abandonar la estructura militar de la ¨¦poca de la guerra civil".
A los tiempos de Lenin se remontan algunos de los privilegios de la elite comunista. Jatsenkov ha sido uno de los beneficiados del sistema de lote o raci¨®n, abolido en septiembre de 1988. Este sistema le permit¨ªa "alimentar a toda mi familia con productos que hoy no veo. Hab¨ªa tres economatos en Mosc¨², donde se compraba con un sistema de cartillas a precios reducidos. Cuando el sistema de los economatos desapareci¨®, funcion¨® una secci¨®n de encargos en el Comit¨¦ Central, esta vez a precios de tienda. Este sistema funcion¨® hasta febrero. Ahora s¨®lo nos queda la cocina del Comit¨¦ Central. All¨ª se venden cosas que, si las hubiera, estar¨ªan en las tiendas. El abastecimiento de antes es algo con lo que hoy s¨®lo puedo so?ar".
El funcionario dice haberse negado a aceptar el aumento de sueldo del que ¨²ltimamente se ha beneficiado el aparato y ha pedido que transfirieran ese dinero a las v¨ªctimas de Chernobil.
Menos privilegios
Con Gorbachov el nivel de los privilegios ha descendido, y eso ha causado descontento en el aparato, porque cada uno ve el empeoramiento de su situaci¨®n como una amenaza para el socialismo. Jatsenkov vive en un bloque de viviendas del Comit¨¦ Central, pero se quiere ir a un "piso normal", porque se siente "inc¨®modo".
Con la creaci¨®n del Consejo Presidencial, hay una "dualidad" que el Politbur¨® afronta "penosainente". "El Politbur¨® ha dejado de publicar sus comunicados e intenta dar un golpe de Estado. El Consejo Presidencial garantiza una transformaci¨®n democr¨¢tica. La carta aprobada por el Politbur¨® es el primer enfrentamiento serio entre el Politbur¨® y el Consejo Presidencial.
Sin embargo, el Politbur¨® contin¨²a reuni¨¦ndose y el secretariado (del Comit¨¦ Central) nombrando a su propia nomenklatura para puestos estatales. Se trata de una actividad anticonstitucional e ilegal. Ya no es su prerrogativa. Es algo que deber¨ªa hacer el Soviet Supremo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Pilar Bonet](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F20305dc5-7626-4aae-ba59-6e4ab29f2aac.png?auth=637102860dc774e4edecc8d35394dc6e08d620e804b66b7dbdb83c18f1a37160&width=100&height=100&smart=true)