Negociaci¨®n en Managua de un acuerdo final de paz
Los Gobiernos saliente y entrante de Nicaragua negociaron ayer en Managua los aspectos finales de un acuerdo de alto el fuego con la 'contra' que permita la ubicaci¨®n de los rebeldes en zonas especiales protegidas dentro del territorio de Nicaragua. la incertidumbre rodea las negociaciones debido al peligro de que los combatientes de la Resistencia Nicarag¨¹ense (RN) sigan armados despu¨¦s del traspaso del poder a Violeta Chamorro, el pr¨®ximo d¨ªa 25.
A falta todav¨ªa de resultados concretos, lo m¨¢s optimista que pudo extraerse hasta ahora de las reuniones de Managua fue la coincidencia de que se trata del "inicio de un proceso de desarme", seg¨²n coincidieron portavoces de los tres bandos. "Yo espero que esta reuni¨®n concluya con importantes acuerdos sobre el ,cese del fuego, el desarme de RN y la paz definitiva en el pa¨ªs", declar¨® el mayor Joaqu¨ªn Cuadra, viceministro de Defensa.Uno de los representantes de RN, Ar¨ªstides S¨¢nchez, dijo que "si las cosas salen bien, se puede llegar a firmar un acuerdo global y definitivo, sobre la paz en Nicaragua". Por parte de Violeta Chamorro, su portavoz, Luis S¨¢nchez, coincidi¨® en que "las propuestas hechas son razonables y todo se desarrolla en un ambiente muy positivo".Las negociaciones, que comenzaron el martes y, si es necesario, se prolongar¨¢n hasta el d¨ªa de hoy, tratan de poner freno al clima de tensi¨®n que se hab¨ªa apoderado de Nicaragua por el incumplimiento por parte de la contra de su compromiso de iniciar el desarme antes del 20 de abril. Lejos de eso, lo que ha hecho la contra es entregar a las fuerzas de la ONU en Honduras unas cuantas armas de los pocos soldados que quedaron en sus campamentos hondure?os, mientras que manten¨ªa la presi¨®n militar dentro de Nicaragua, poniendo en serio riesgo el pac¨ªfico traspaso de poderes.
El presidente en funciones, Daniel Ortega, denunci¨® en d¨ªas pasados que se hab¨ªa producido una penetraci¨®n masiva en Nicaragua -se ha mencionado la cifra de 9000- de los contras que hasta hace unas semanas permanec¨ªan en los campamentos de Yamales. Los sandinistas han llegado a hablar del peligro de una guerra civil, aunque esto ha sido interpretado como un exceso de alarmismo por otras fuentes en Managua.
Ambici¨®n de la 'contra'
Lo que ya parece imposible de conseguir es que, como quer¨ªan los sandinistas y los asesores de Violeta Chamorro, la entrega de las armas de la contra concluyes antes de la toma de posesi¨®n de la nueva presidenta, lo que deja a Violeta Chamarro como l¨ªder d un pa¨ªs con dos Ej¨¦rcitos que le son hostiles pol¨ªticamente.El tema m¨¢s dificil de negociaci¨®n es, sin duda, la ambici¨®n de la contra de que el desarme de sus tropas se produzca simult¨¢neamente al desarme del Ej¨¦rcito Popular Sandinista (EPS). El jefe negociador de RN, Oscar Sovalbarro, comandante Rub¨¦n, lleg¨® a proponer a su llegada a Managua la desaparici¨®n del EPS y su sustituci¨®n por una polic¨ªa nacional, al estilo de Costa Rica.Los sandinistas, obviamente se oponen rotundamente a eso y llegaron ya el mes pasado a un acuerdo con el equipo de Violeta Chamorro para que los jefes militares sandinistas permanezcan en sus puestos despu¨¦s del 25 de abril. En su edici¨®n de ayer el ¨®rgano del Frente Sandinista, Barricada, advert¨ªa al pr¨®ximo Gobierno "que no se desv¨ªe de los acuerdos de transici¨®n".
[Los ¨²nicos 350 contras nicarag¨¹enses que permanecen en Honduras entregaron ayer sus armas, casi todas inservibles, al Grupo de Observadores de las Naciones Unidad para Centroam¨¦rica (ONUCA), informa Efe. La entrega fue efectuada en Ya males por el comandante Don Ciro (Abel C¨¦spedes).
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