Mario Benedetti, a la b¨²squeda del humor perdido

Mario Benedetti, a punto de cumplir los 70 a?os y despu¨¦s de llevar cinco sin vivir en el exilio, sino en su pa¨ªs natal, Uruguay, acaba de publicar un nuevo libro, Despistes y franquezas, en el que intenta recuperar el humor perdido porque, como ¨¦l mismo afIrma, "las cosas no estaban para hacer chistes en mis 12 a?os de exilio". "He escrito muchos libros dolorosos" dice el escritor, que ayer present¨® su nueva obra en Madrid, "pero desde que regres¨¦ a Montevideo, al mes de instalarse la democracia, el humor regres¨® a m¨ª, y ¨¦ste es el primer fruto".

Y es que MarIo Benedetti, que no ha dejado todav¨ªa su casa de Madrid, pues incluso pasa algunos meses del a?o en ella, en cuanto lleg¨® a Montevideo continu¨® su trabajo de articulista, cuentista, poeta y hasta autor de grafitos. "Desde un principio decid¨ª hacer este libro, Despistes y franquezas, a modo de entrevero literario, porque como lector siempre he disfrutado con los que hac¨ªan mi amigo Julio Cort¨¢zar y otras gentes tan sabias como Oswald de Andrade, Macedonio Fern¨¢ndez y Augusto Monterroso".Pero Despistes y franquezas no es una recopilaci¨®n de art¨ªculos, poemas y cuentos ya publicados, afirma el escritor. "La mayor¨ªa de los Cuentos son in¨¦ditos y tambi¨¦n los poemas. Y lo de incluir grafitos viene porque cuando regres¨¦ a Uruguay me encontr¨¦ que en los muros de Montevideo hab¨ªa grafitos con textos m¨ªos. Adem¨¢s de alegrarme decid¨ª hacerlo ahora m¨¢s f¨¢cil para los que hacen grafitos y d¨¢rselos ya fabricados", dice entre sonrisas.

El escritor, aunque intenta volver a sus escritos m¨¢s l¨²dicos, a los que cultivaba como cronista en el semanario Marcha antes de vivir sus 12 a?os de exilio en Argentina, Per¨², Cuba y Espa?a, sigue siendo un aut¨¦ntico resistente y no ha renunciado para nada a las ideas socialistas que le llevaron a exiliarse.

Armonizar lo arm¨®nico

Mario Benedetti lleva escribiendo 45 a?os y publicados 56 libros. Este Despistes y franquezas que acaba de publicar est¨¢ dedicado a sus lectores. "Un escritor, adem¨¢s de continuar porque se lo exige su conciencia, lo hace gracias a los lectores que le soportan; porque lo de los cr¨ªticos ya es otra cosa, y yo me imagino que por mi actitud de compromiso pol¨ªtico he tenido de todo..., la cr¨ªtica, hasta divorcios", dice Benedetti."Como este libro", contin¨²a, "he querido hacerle m¨¢s alegre, aunque del todo s¨¦ que no lo he conseguido porque todo el pasado del exilio est¨¢ a¨²n muy cercano, he decidido brind¨¢rselo a los lectores, porque Despistes y franquezas es parte de m¨ª y una continuaci¨®n de toda mi vida: es una armon¨ªa hecha con lo inarm¨®nico".

A la pregunta de si su pr¨®ximo libro ya ser¨¢ totalmente l¨²dico contesta Mario Benedetti: "De momento, lo ¨²nico que estoy escribiendo son poes¨ªas, que es un g¨¦nero que todav¨ªa cultivo con agilidad; pero no s¨¦ c¨®mo ser¨¢ mi pr¨®xima obra".

Respecto a su recuperaci¨®n del sentido l¨²dico de la vida dice: "Lo l¨²dico de la vida viene, pasa, se va, y no s¨®lo depende del estado de ¨¢nimo del individuo, sino de lo que le rodea. No es tan f¨¢cil organizar el aspecto l¨²dico de la vida porque ¨¦sta, a veces, se lo organiza a uno. Por eso durante muchos a?os he hecho tantos libros que tratan sobre el exilio, aunque siempre, de una manera m¨¢s anglosajona que latina, he procurado meter notas de humor".

Aunque su humor "es ir¨®nico, como corresponde al legado que nos dej¨® el colonialismo brit¨¢nico, en lugar del humor latino, que es directo, como un mazazo" dice Mario Benedetti. "No es tan f¨¢cil hacer tabla rasa con las amarguras vividas en un largo exilio. Yo ya acab¨¦ el exilio, pero quedan muchos otros que no pueden volver a sus pa¨ªses. Y luego est¨¢n los exiliados voluntarios que, pasado el tiempo, sienten que han perdido sus ra¨ªces deciden no volver".