Joaqu¨ªn Estefan¨ªa: "Las relaciones entre el poder y la prensa est¨¢n trucadas por el narcisismo"

"Las relaciones entre el poder -cualquier tipo de poder- y la Prensa son, por definici¨®n, conflictivas. Adem¨¢s, hay momentos hist¨®ricos en que est¨¢n trufadas por el narcisismo herido de las dos partes: de los pol¨ªticos, que se preguntan a qui¨¦n representan los periodistas; de los periodistas, que no se resignan a ocupar un papel subsidiario en todo lo que no tiene que ver con la informaci¨®n", afirm¨® ayer Joaqu¨ªn Estefan¨ªa, director de EL PA?S, en una conferencia titulada Prensa y poder en la Espa?a democr¨¢tica, organizada por Caixa Vigo.

Estefan¨ªa anunci¨® la aparici¨®n inmediata de la tercera edici¨®n del Libro de estilo de EL PA?S, que llevaba varios a?os agotado y que nunca se comercializ¨®. "Ahora, cualquier persona podr¨¢ adquirir el Libro de estilo y conocer c¨®mo trabajamos y cu¨¢les son nuestras normas profesionales de funcionamiento, lo que significar¨¢ una gran transparencia de cara a la relaci¨®n con los lectores, propietarios ¨²ltimos de la inf¨®rmaci¨®n".El director del peri¨®dico se?al¨® que el tema de las relaciones entre la Prensa y el poder est¨¢ permanentemente presente en la vida p¨²blica. de este pa¨ªs, pero que tiene mas importancia el de las relaciones entre la Prensa y el resto de los ciudadanos. Sin embargo, este ¨²ltimo es olvidado frecuentemente en los an¨¢lisis.

"Hay quien opina que en Espa?a hay gente que tiene miedo de que los medios de comunicaci¨®n lo concedan atenci¨®n porque el medio puede acabar diciendo mentira o verdad, o una combinaci¨®n h¨¢bil de verdades, silencios, sugerencias y calificaciones de todo tipo".

Control de calidad

Para contrarrestar los errores o las manipulaciones de los medios de comunicaci¨®n existen suficientes normas penales o civiles en Espa?a, "quiz¨¢ demasiadas", dijo el director de EL PA?S, pero los periodistas, "cuando exigimos informaci¨®n en nombre de la opini¨®n p¨²blica y hacemos cr¨ªticas, contraemos una responsabilidad moral y pol¨ªtica, adem¨¢s de jur¨ªdica. Por eso soy partidario de una autorregulaci¨®n de la profesi¨®n, de un control de calidad que permita a los lectores distinguir qu¨¦ informaci¨®n compra y c¨®mo se consigue".El Libro de estilo de EL PA?S, hasta ahora de utilizaci¨®n interna en su redacci¨®n, fue elaborado en 1977. En su tercera edici¨®n contiene tambi¨¦n el Estatuto de la Redacci¨®n, un instrumento de trabajo in¨¦dito en Espa?a, votado por la Redacci¨®n y aprobado por la junta general de accionistas del diario. Este estatuto ordena las relaciones profesionales de los redactores del diario EL PA?S con la direcci¨®n y la propiedad del mismo, con independencia de los v¨ªnculos sindicales y laborales; en vigor desde el a?o 1980, regula aspectos tales como la cl¨¢usula de conciencia, el secreto profesional y ofrece al colectivo de periodistas una serie de garant¨ªas ante un posible cambio en la l¨ªnea editorial del diario.