Quejas rurales

Soy hijo de un cabrero. Les mando esta carta porque creo que es una injusticia lo que est¨¢n haciendo algunos desde sus despachos. En la dehesa de mi pueblo, Navalvillar de Ibor, hay m¨¢s de 1.600 cabras, el agua del pueblo viene de all¨ª y tambi¨¦n las retamas con las que hacemos el pic¨®n y la le?a, afectando directamente a 15 cabreros e indirectamente a un 90% de la poblaci¨®n. De esta manera, si cerraran la dehesa, el pueblo no tendr¨ªa vida y los j¨®venes tendr¨ªan que emigrar, con lo que parecer¨ªa una residencia de ancianos.El que los millones de unos senores puedan con los intereses y la vida de un pueblo, lo veo una injusticia, pues si un pueblo entero ha de hundirse para que vengan unos se?oritos a criar unos animales para despu¨¦s matarlos, o mejor dicho, asesinarlos, ?qu¨¦ no llegar¨¢ a ocurrir en este pa¨ªs! No quiero que crean que soy el ¨²nico al que le preocupa el tema. La mayor¨ªa de mis compa?eros se encuentran en la misma situaci¨®n. Desde la escuela, todos estamos luchando por defender nuestro futuro-