Futre devuelve la alegr¨ªa al Calder¨®n
Esta vez el plebiscito se celebr¨® en el Vicente Calder¨®n. De nuevo pudo comprobarse que la etiqueta de crack cada uno la lleva como puede. La hinchada acudi¨® al Manzanar¨¦s dispuesta a linchar a Futre, pero un precioso gol, cuatro hermosas carreras y una par de quiebros convirtieron a los lobos en corderos. Dif¨ªcilmente la grada podr¨¢ odiarlo. ?l es as¨ª. No juega desde el 4 de marzo, pero lleg¨®, se trag¨® casi todo el partido, consigui¨® un gol y devolvi¨® al Atl¨¦tico de Joaqu¨ªn Peir¨® la alegr¨ªa que tanto a?ora su estadio. O se toma, o se deja.En un partido de destajistas, se impusieron los especialistas. Ah¨ª queda el formidable gol de Manolo Sarabia, at¨ªpico futbolista que puede perder pelo, pero no maneras. La pantera ha demostrado en sus dos partidos en Madrid -en el Bernab¨¦u tambi¨¦n plasm¨® un gol de bandera- que, a sus 33 a?os, todav¨ªa tiene clase para dar carnaza a la afici¨®n, dividirla o enamorarla, como hizo en San Mam¨¦s. Junto a ¨¦l, Futre, autor de otro exquisito tanto que convirti¨® en loas los pitidos iniciales de la parroquia rojiblanca.
El portugu¨¦s engras¨® la m¨¢quina de Peir¨®, pesada y un tanto quejosa sobre el campo en la primera mitad, pero veloz y rotunda en la segunda. Futre agranda los m¨¢rgenes del terreno de juego, embellece y agiliza la pr¨¢ctica del f¨²tbol y, aun escaso de forma por su perio o de inactividad, su concurso es vital. El Logro?¨¦s, magn¨ªfico antes del descanso, se vino abajo en la reanudaci¨®n, pero dej¨® sobre la hierba el rastro de un conjunto serio, dotado de un motor que combina perfectamente la solidez de piezas rodadas, como Sarabia, y la versatilidad de jugadores de nuevo cu?o.
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