Dram¨¢tica llegada de Blanco y los colombianos Palacio y Cuspoca

El ciclismo volvi¨® a mostrar su cara m¨¢s dram¨¢tica al t¨¦rmino de la etapa de ayer en Sierra Nevada. El gallego Jes¨²s Blanco (Lotus), que en los ¨²ltimos kil¨®metros no pudo mantener el ritmo del grupo de favoritos, sufri¨® un desvanecimiento al cruzar la meta. Su recuperaci¨®n fue m¨¢s r¨¢pida que la de los dos colombianos, William Palacio (Postobon) y Demetrio Cuspoca (Pony Malta), que precisaron ser atendidos por los m¨¦dicos de la Vuelta, Fernando Astorqui y Juan Mari Irigoyen. Ambos corredores, pr¨¢cticamente en estado inconsciente, fueron llevados a hombros de sus cuidadores hasta las proximidades de una ambulancia. Tendidos sobre el asfalto, fueron reanimados mediante el suministro de ox¨ªgeno y masajes.El doctor Astorqui coment¨® que los tres corredores sufrieron "un desfallecimiento muy acusado por el agotamiento absoluto a que les condujo una situaci¨®n de m¨¢ximo esfuerzo para llegar a la meta". El m¨¦dico de la Vuelta, no obstante, desdramatiz¨® la espectacularidad de los hechos. "No es nada grave", asegur¨®, "y si no sucede ning¨²n imprevisto, los tres corredores estar¨¢n en condiciones de reanudar con normalidad absoluta la carrera".

La situaci¨®n fue pr¨¢cticamente id¨¦ntica a la que se produjo en la 21? etapa del Tour de 1987, con final en La Plagne. Fue la etapa clave en la que el irland¨¦s Roche fundament¨® su triunfo final sobre Delgado. El corredor espa?ol aventajaba cerca de la meta al irland¨¦s por m¨¢s de un minuto. En los tres ¨²ltimos kil¨®metros, Roche realiz¨® un esfuerzo prodigioso que le permiti¨® llegar pis¨¢ndole los talones a su rival. Nada m¨¢s cruzar la meta, Roche sufri¨® un espectacular desfallecimiento y tambi¨¦n necesit¨® que le suministraran ox¨ªgeno.

Agotados

Ayer, adem¨¢s de los tres corredores que precisaron atenci¨®n m¨¦dica, varios m¨¢s manifestaron haber llegado totalmente agotados. La situaci¨®n alarm¨® a los corredores colombianos, que nunca hab¨ªan sufrido una experiencia similar. A pesar de que algunos achacaron los desvanecimientos a la altura, 2.500 metros sobre el nivel del mar, los cuidadores de Postobon y Pony Malta se mostraron seguros de que no fue ¨¦sa la causa que los provoc¨®: "En Colombia estamos muy acostumbrados a correr en alturas todav¨ªa superiores, por encima de los 3.000 metros, y no recordamos algo similar. Adem¨¢s, es muy extra?o que no haya sido un caso particular de un corredor, sino que se hayan producido tres desvanecimientos al mismo tiempo". La de ayer fue, en efecto, una situaci¨®n poco habitual aunque n o es raro que en etapas que requieren un esfuerzo m¨¢ximo algunos corredores lleguen a un estado de semiinconsciencia. "Eso", coment¨® Javier M¨ªnguez, director del BH, "es muy peligroso porque llega un momento en que el ciclista pierde la medida de sus fuerzas y ya no sabe si traspasa o no los l¨ªmites de esfuerzo. Hay que evitar que suceda por todos los medios".