300 personas invaden la isla de A Creba para pedir su devoluci¨®n a los vecinos

Cerca de 300 personas invadieron durante la madrugada de ayer, de forma pac¨ªfica, la isla de A Creba, en la r¨ªa de Muros (La Coru?a), para reclamar su devoluci¨®n a los vecinos. La isla est¨¢ cerrada al paso desde hace a?os, cuando un empresario de Santiago de Compostela edific¨® en ella un chal¨¦ y levant¨® vallas para impedir la entrada de los marineros.

En la protesta participaron vecinos de los municipios de Muros, Serra de Outes y Noia, entre ellos el alcalde de esta ¨²ltima localidad, Pastor Alonso, del Bloque Nacionalista Galego, y varios concejales de su grupo. Los manifestantes acudieron en barco hasta la isla y organizaron una romer¨ªa popular que se prolong¨® hasta el mediod¨ªa de ayer.La isla de A Creba, con una extensi¨®n de unos dos kil¨®metros cuadrados, es reclamada por los vecinos de la parroquia de Esteiro, en Muros. La isla est¨¢ cerrada al p¨²blico desde hace varios a?os, ya que un particular la adquiri¨® y edific¨® en ella una mansi¨®n privada. Para impedir el acceso e personas se levantaron vallas vigiladas por guardias y perros.

Seg¨²n fuentes del Gobierno municipal de Noia, hasta su privatizaci¨®n, A Creba era utilizada para diversas labores por los marineros de la zona, y durante el verano acud¨ªan a sus playas numerosos ba?istas. Estas fuentes aseguran que la concesi¨®n de la isla podr¨ªa ser irregular, ya que fue aprobada por el Ayuntamiento de Serra de Outes cuando en realidad pertenece al de Muros.

Durante los ¨²ltimos meses se han intensificado las protestas contra la utilizaci¨®n privada de varias islas en las r¨ªas gallegas. En Vilagarc¨ªa de Arosa (Pontevedra), la presi¨®n de los grupos ecologistas ha logrado detener el proyecto de urbanizaci¨®n de la isla de Cortegada, cedida por los vecinos a principios de siglo al rey Alfonso XIII. Su heredero, Juan de Borb¨®n, conde de Barcelona, la vendi¨® hace 15 a?os a una empresa que pretend¨ªa construir dos hoteles, 800 viviendas y otras instalaciones de recreo, pese a que en Cortegada se localiza el ¨²ltimo bosque de laurel de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Tambi¨¦n han surgido protestas contra la utilizaci¨®n exclusiva por parte del Ejercito de la isla de Tambo, en la r¨ªa de Pontevedra, y un grupo de vecinos de Redondela, en el extrarradio de Vigo, ha constituido una comisi¨®n ciudadana para evitar que se construya un hotel en la isla de San Sim¨®n, un antiguo centro penitenciario.