Plantaci¨®nes de coca

?Sustituir o erradicar? En medios pol¨ªticos y en medios de comunicaci¨®n, ¨¦sa es la medida urgente y definitiva para terminar con la coca¨ªna y el narcotr¨¢fico. Mis casi 20 a?os de convivencia con los productores y consumidores de coca en Per¨² me permiten disentir de tales planteamientos. Creo que no es posible la sustituci¨®n o erradicaci¨®n porque las tierras en las que actualmente se cultiva la coca no permiten un cultuvo sustitutivo. Al menos en la gran mayor¨ªa. Por otro lado, los productores de coca viven en condiciones infrahumanas; quitarles la coca es quitarles el pan de cada d¨ªa.Creo, por otro lado, que la tal sustituci¨®n o erradicaci¨®n no es recomendable. La coca, cultivada desde hace 4.000 a?os, es, con la lengua, el n¨²cleo cultural de los habitantes de los Andes. Adem¨¢s, las posibilidades de derivados de la coca (que no incluye la coca¨ªna) son muy numerosas, como se comprob¨® en el siglo pasado. Pero este: posible mercado fue puesto en entredicho por el Gobierno de Estados Unidos. (?Qu¨¦ iron¨ªa pensar que el ¨²nico producto comercial que tiene jugo descocainado de coca es la multinacional estadounidense Coca-Cola!). Hoy incluso la mitad de los campesinos que han emigrado a las costas peruanas no pueden continuar con el uso tradicional de la coca porque existe una ley que, bajo la presi¨®n internacional, as¨ª lo proh¨ªbe.

?Qui¨¦n impone a los pa¨ªses andinos su pol¨ªtica agraria? ?Qu¨¦ pensar¨ªamos los pa¨ªses latinos si EE UU, u otro imperio, nos impusiera la erradicaci¨®n de la vid porque el alcoholismo, una de las drogas duras, mata cada a?o a iniles de personas?

He podido comprobar que el campesino productor o consumidor tradicional de hoja de coca es el m¨¢s interesado en terminar con el narcotr¨¢fico al que da origen la coca¨ªna. Pero la verdad es que ellos no lo inventaron ni se benefician en general de ¨¦l.-