Eva Rueda
Ganadora de la primera medalla femenina en unos Europeos
Los 19 a?os de vida de Eva Rueda han sido un reto al destino. Naci¨® un martes y 13, pero, pese a ello, asegura no ser supersticiosa. Est¨¢ convencida de que con tes¨®n y trabajo siempre se logra lo que se quiere. Ella al menos lo ha conseguido. El pasado domingo, Eva se convirti¨® en la primera gimnasta espa?ola que ganaba una medalla en los Campeonatos Europeos de gimnasia celebrados en Atenas. El galard¨®n lo obtuvo en el salto de caballo, aparato que no es precisamente el que mejor realiza.Eva Rueda no responde al prototipo de gimnasta al uso. No tiene el cl¨¢sico f¨ªsico min¨²sculo que impera en esta especialidad y que asemeja a las deportistas a fr¨¢giles mu?ecas de porcelana, Eva no es peque?a; todo lo contrario. Y por si fuera poco, no posee una personalidad f¨¢cil de manejar. Sabe lo que quiere y se expresa con rotundidad; algo que sorprende a sus propias compa?eras, a veces demasiado influidas por sus entrenadores.
Su corpulento f¨ªsico y su altura han sido su mayor enemigo en su trayectoria deportiva. Eso y la inicial oposici¨®n de sus padres. Eva decidi¨® que quer¨ªa dedicarse a la gimnasia por convencimiento propio. Su elecci¨®n sorprendi¨® a su familia, que, desde el popular barrio madrile?o de Vallecas, no entend¨ªa el porqu¨¦ de esta decisi¨®n.
La insistencia -casi tozudez- de Eva y el apoyo incondicional que le prest¨® Jes¨²s Carballo, entrenador del equipo de gimnasia espa?ol, la ayudaron a vencer los iniciales obst¨¢culos, que en m¨¢s de una ocasi¨®n le hicieron pensar que no tendr¨ªa m¨¢s remedio que rendirse ante tanta adversidad.
En el gimnasio del Instituto Nacional de Educaci¨®n F¨ªsica (INEF), en Madrid, Carballo le devolvi¨® la ilusi¨®n perdida. Hasta entonces nadie, ning¨²n entrenador, hab¨ªa apostado un duro por ella. Dos a?os despu¨¦s de empezar a trabajar con este entrenador, Eva dio el salto a la selecci¨®n, y poco m¨¢s tarde se convirti¨® en una figura internacional En 1987 sufri¨® otro grave rev¨¦s: una delicada lesi¨®n la oblig¨® a retirarse durante casi un a?o. Su trabajo y el empe?o por continuar le permitieron reaparecer tan s¨®lo un a?o despu¨¦s y en contra de todas las previsiones.
A partir de ese momento comenzaron a llegar los t¨ªtulos. Primero, el Campeonato de Espa?a. Luego, el primer puesto en los Juegos Iberoamericanos de Argentina. M¨¢s tarde se convirti¨® en la primera espa?ola que ganaba el Memorial Blume. Pero Eva est¨¢ especialmente satisfecha de su actuaci¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos de Se¨²l, donde fue la mejor de las espa?olas.
En mayo del a?o pasado, Eva Rueda entr¨® a formar parte del club de las chicas 10 al obtener esta puntuaci¨®n, la mejor posible, en un ejercicio de suelo, la modalidad que mejor realiza, en el Memorial Tierno Galv¨¢n. D¨ªas despu¨¦s fue s¨¦ptima en los Europeos de Bruselas, clasificaci¨®n que este a?o ha cambiado por otra mejor: una medalla de bronce, la primera que gana unas espa?ola en estos campeonatos. A esta medalla obtenida, en el ejercicio de salto de caballo, hay que a?adir una cuarta plaza en el concurso general, algo m¨¢s meritorio incluso que el bronce y que le permiti¨® acceder a todas las finales por aparatos.
Eva sue?a ahora con participar en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona, aunque es consciente de que para ello deber¨¢ afrontar un nuevo reto al destino. En 1992 tendr¨¢ 21 a?os. Una edad que precipita irremediablemente a las gimnastas a una jubilaci¨®n prematura.
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