Ben Bella: "Volver¨¦ triunfante a Argelia"

"No quiero volver a tomar el poder en Argelia", afirma el viejo l¨ªder revolucionario, que ha vuelto al islamismo y que sigue pensando en su pa¨ªs desde las colinas que dominan Ginebra. "Pero si me lo piden, me quedar¨ªa en ¨¦l durante un cierto periodo de tiempo para evitar el peligro de una guerra civil". La historia ha cerrado el c¨ªrculo para Ahmed Ben Bella, primer presidente de Argelia y h¨¦roe de la guerra de la independencia contra Francia.

Quien fuera en su d¨ªa amigo de Che Guevara, Nasser y Mao Zedong, con la mente clara, y vestido como un caballero franc¨¦s, ha decidido -a sus 74 a?os de edad- recuperar la iniciativa pol¨ªtica y proyectarse al centro del escenario de la pol¨ªtica argelina. Al igual que le ocurriera a Juan Domingo Per¨®n en Argentina, cree que el destino est¨¢ a punto de concederle la segunda oportunidad para volver triunfante a Argel. Sus enemigos, una curiosa combinaci¨®n de socialistas doctrinarios y militantes isl¨¢micos, tienen aut¨¦nticos motivos para mostrarse precavidos ante el magnetismo que sigue rodeando su nombre.Ben Bella rompe ahora a?os de silencio y ataca al Gobierno del presidente Chadli Benyedid, mientras exige la creaci¨®n de un comit¨¦ formado por tres hombres sabios que preparen las elecciones para la nueva Asamblea Nacional. El comit¨¦ propuesto, compuesto por ¨¦l y otras dos personalidades, es la respuesta de Ben Bella a las recientes reformas realizadas por Chadli para legalizar los partidos pol¨ªticos y permitir una cierta libertad de prensa.

Al conversar en su chal¨¦ suizo, que sirve como cuartel general de su partido, el Movimiento para una Argelia Democr¨¢tica, afirma: "El Gobierno actual ha alcanzado su l¨ªmite en un pa¨ªs que est¨¢ a punto de alumbrar algo nuevo. Yo propongo un comit¨¦ de gente que durante toda su vida hayan sido asociados con el bien. Estos hombres no asumir¨¢n el poder -los sabios no toman el poder- pero tendr¨¢n autoridad moral, ser¨¢n hombres limpios".

"El pueblo de Argelia precisa un gran debate, un cambio en profundidad que le permita participar", dijo. "?sta ser¨¢ la labor de los hombres sabios", dice. La otra alternativa ser¨ªa, seg¨²n teme Ben Bella, un golpe militar al estilo del que acab¨® con Nicolae Ceausescu en Rumania para hacer frente a las manifestaciones diarias realizadas por los grupos isl¨¢micos para protestar contra los precios elevados, la corrupci¨®n y el desempleo. Hoy en d¨ªa, en Argelia, alimentos b¨¢sicos, como los tomates y las patatas, se encuentran s¨®lo en el mercado negro, y el partido en el poder se ha visto sorprendido por las informaciones de que altos funcionarios se han embolsado unos 2.752 millones de pesetas en sobornos y comisiones. El dinero enviado al extranjero y que procede de la corrupci¨®n es muy superior a las cifras que se barajan", asegura. "Volver¨¦ cuando se establezca el Estado de derecho", afirma. "La situaci¨®n es cr¨ªtica, pero no podemos terminar como Rumania. Una soluci¨®n militar no es soluci¨®n. Chadli tiene que entregar el poder, pero puede permanecer un a?o como presidente representativo y despu¨¦s retirarse por motivos de salud".

Estado policial

En teor¨ªa, Ben Bella es libre de volver a su pa¨ªs, pero por motivos de seguridad prefiere hacer campa?a desde el exterior. Argelia, seg¨²n ¨¦l, sigue siendo un Estado policial y la libertad real, un sue?o lejano.

"Estoy en contra del sistema capitalista, que es la raz¨®n por la que trabajo junto a personas marxistas. Fui socialista, pero nunca descart¨¦ el papel del islam. Nunca le he tenido simpat¨ªa al ate¨ªsmo, y aquellos que conocen la revoluci¨®n argelina saben que se bas¨® en principios isl¨¢micos".

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