Un a?o decisorio

Seg¨²n el acta levantada el 26 de abril de 1985, los inspectores de la Direcci¨®n General de Seguros comprobaron que el balance de 1983, el ¨²ltimo cerrado por CISSA (Compa?¨ªa Internacional de Seguros, S A), omit¨ªa p¨¦rdidas por m¨¢s de 217 millones de pesetas; que una ampliaci¨®n de capital realizada en 1984, por imperativo legal de garant¨ªa, no hab¨ªa sido desembolsada y que entre CISSA y otras sociedades de Julio Mu?oz Ramonet, el financiero que controlaba CISSA, se produc¨ªan transvases de fondos no justificados.En consecuencia, los inspectores constataron que "Internacional, SA se encontraba incursa a 31/12/83 en la causa de disoluci¨®n prevista ( ... ) ya que el saldo deudor de p¨¦rdidas y ganancias real y m¨ªnimo a aquella fecha supon¨ªa un 71 % del capital social suscrito". Adem¨¢s, a la vista de 1as irregularidades en su administraci¨®n por las que atraviesa la entidad, los inspectores estimaron "de aplicaci¨®n las medidas cautelares recogidas" en la Ley de Ordenaci¨®n del Seguro Privado.

El acta de inspecci¨®n del 13 de diciembre de 1985, confirma y ampl¨ªa estas conclusiones. A partir del balance provisional de 1984, que nunca lleg¨® a ser aprobado, los inspectores descubrieron que la compa?¨ªa ten¨ªa sobrevalorada su cartera de valores en m¨¢s de 514 millones y que la ampliaci¨®n de capital de 1984 segu¨ªa sin ser desembolsada. La p¨¦rdida m¨ªnima era de 858 millones, que representaba 11 un 85,50% del capital que figura en el balance y un 149% sobre el desembolsado".

El 28 de febrero de 1986, el director general de Seguros concedi¨® a CISSA "10 d¨ªas improrrogable s" para que procediera a remover la causa de disoluci¨®n o a autodisolverse y un plazo similar para que formulara alegaciones en torno a la adopci¨®n de medidas cautelares. El 11 de marzo, la compa?¨ªa opt¨® por la autodisoluci¨®n. Nueve d¨ªas m¨¢s tarde, el ministro de Econom¨ªa orden¨® que fuera intervenida, y el 8 de abril, el director general de Seguros orden¨® que las medidas cautelares fueran adoptadas.