Herrera, el relevo caribe?o

Carl Herrera, de 23 a?os, nacido en Guanar¨¦ (Venezuela), ha entrado en la esfera del Real Madrid cuando sus antecesores, Frederick y Picul¨ªn Ortiz no han terminado de hacer las maletas. Este alero de 2,05 metros puede verse en la dificil obligaci¨®n de hacer olvidar una temporada maldita. Herrera es un jugador universitario, con un brillante palmar¨¦s, capaz de tener una buena opci¨®n para jugar en la NBA. Sin embargo, la oferta del Real Madrid puede retrasar su entrada en profesionales.

Herrera demostr¨® tales habilidades para el baloncesto que, a pesar de comenzar su pr¨¢ctica algo tarde, a los 13 a?os, lleg¨® a formar parte de la selecci¨®n de Venezuela en los Juegos Panamericanos de 1983, cuando contaba 15 a?os. Cuatro a?os despu¨¦s, en 1987, Herrera cautiv¨® la atenci¨®n de los t¨¦cnicos en los Panamericanos: contribuy¨® especialmente a que Venezuela cosechara 3 victorias y se permiti¨® el lujo de anotar 10 tantos frente a David Robinson. Seg¨²n los especialistas, Herrera ha asimilado el estilo propio de los jugadores norteamericanos y a simple vista ser¨ªa dificil identificarle como un jugador extranjero; en algunas comparaciones se habla de que act¨²a con la misma fluidez que el alem¨¢n occidental Detlef Schrempf, actualmente en Indiana Pacers. Efectivamente, Herrera es un alero alto, capacitado para utilizar el tiro de tres puntos y con la lecci¨®n aprendida para sobrevivir en la zona, si bien no tiene kilos suficientes para ser una autoridad entre los pesos pesados.La carrera universitaria de Herrera tiene puntos notables. Hace tres a?os ingres¨® en el Jacksonville Junior College -un centro menor integrado en el circuito de las universidades con un ciclo de estudios de dos a?os- y se estableci¨® inmediatamente entre los mejores baloncestistas del campeonato, cuyo nivel ha sido extraordinariamente alto en los ¨²ltimos a?os, hasta el punto de que jugadores como Keith Smarts, h¨¦roe de la victoria de Indiana en la final de universitaria de 1987, y Larry Johnson la gran estrella del equipo de Nevada-Las Vegas, actual campe¨®n de la Liga universitaria-, proceden de junior colleges.

Buenos promedios

En su segundo y ¨²ltimo a?o en Jacksonville consigui¨® un promedio de 25 puntos por partido, 13 rebotes y dos asistencias, unos n¨²meros que merecieron la comparaci¨®n con los obtenidos por el gran Larry Johnson. Una vez concluido su periodo en el junior college, Herrera escogi¨® la universidad de Houston, que no hab¨ªa vuelto a reeditar los ¨¦xitos logrados durante la primera mitad de los a?os 80 por Akeem 0lajuwon, Clyde Drexler y Larry Micheaux. Todos los especialistas consideraban que Herrera era el segundo mejor jugador del junior college y el hombre que pod¨ªa elevar de nuevo el prestigio de Houston.Aunque su temporada en Houston no ha sido tan esplendorosa como la de Larry Johnson en Las Vegas, Herrera ha demostrado unas excelente condiciones. De ¨¦l se destaca su versatilidad, su capacidad para correr el contragolpe, su buen manejo de la pelota y su facilidad anotadora. El principal problema de Herrera es su escaso peso -95 kilos-, que le coloca en dificultades para moverse en la zona.