Caselli: "Puede acabar el terrorismo sin que exista pena de muerte"
El juez italiano instruy¨® los grandes procesos contra Brigadas Rojas
El magistrado italiano Gian Carlo Caselli asegura que es posible acabar con la violencia terrorista sin recurrir a la instauraci¨®n de la pena de muerte o de tribunales especiales. Este juez, de 51 a?os, fue uno de los instructores de los grandes procesos contra las Brigadas Rojas y Primera L¨ªnea, y es miembro del Consejo Superior de la Magistratura italiana. Caselli considera que uno de los ¨¦xitos de la lucha antiterrorista en su pa¨ªs fue resistir ante la tentaci¨®n de modificar las instituciones democr¨¢ticas.
Gian Carlo Caselli ha participado en Valencia en un seminario hispano-italiano sobre el fen¨®meno terrorista. Este magistrado record¨®, en declaraciones a este diario, el auge del terrorismo en su pa¨ªs en los a?os 1978 y 1979 y las consiguientes tentaciones de modificar instituciones democr¨¢ticas por parte de amplios sectores. Una de las causas del fin de las bandas armadas en Italia fue, seg¨²n Caselli, el haber resistido esa tentaci¨®n, que dio mayor legitimidad al Estado democr¨¢tico.Para este juez, la experiencia italiana es dif¨ªcilmente exportable en muchos aspectos, pero su conocimiento puede ser ¨²til en otros pa¨ªses. En concreto, en Italia no se produjo una huelga masiva de hambre, similar a la que presos de los GRAPO realizan en Espa?a. Record¨®, por otra parte, el fen¨®meno de los arrepentidos, "que surgieron cuando comenz¨® el declive de las organizaciones".
La crisis en que entraron los grupos terroristas italianos se debi¨®, seg¨²n este juez, a una eficaz actuaci¨®n policial, pero sobre todo a que la sociedad entendi¨® que el terrorismo no era un peligro s¨®lo para las v¨ªctimas, sino para la pervivencia democr¨¢tica.
Agrupamiento
Otra de las experiencias italianas ha sido la del agrupamiento de los presos de estas organizaciones en las mismas prisiones, sistema contrario al de Espa?a. Este agrupamiento se realiz¨® en el momento en que las bandas armadas estaban desmanteladas. Con esta experiencia se consigui¨®, dice Caselli, que los presos reflexionaran sobre su pasado, elaboraran documentos y escribieran su historia. La conclusi¨®n de todo ello ha sido que los propios terroristas "han constatado su error".
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