Los guardias adscritos a sindicatos ser¨¢n expulsados, pero no encarcelados por sedici¨®n
Los guardias civiles adscritos a sindicatos no ser¨¢n en el futuro acusados del delito de sedici¨®n, sino que ser¨¢n castigados, por una falta "muy grave", con la separaci¨®n del cuerpo. As¨ª se prev¨¦ en un reglamento disciplinario espec¨ªfico para la Guardia Civil que ser¨¢ aprobado antes del verano, seg¨²n fuentes de Interior. Con el nuevo reglamento, la Guardia Civil seguir¨¢ teniendo car¨¢cter militar, pero no estar¨¢ sometida al reglamento disciplinario militar.
Ese reglamento militar es el que ahora se est¨¢ aplicando a los ocho miembros de la Guardia Civil detenidos por actividades sindicales clandestinas. Los ocho est¨¢n procesados por jueces militares y encarcelados por un delito de sedici¨®n. Interior considera que esa situaci¨®n no es la id¨®nea y propugna por ello otro tipo de sanciones que se recogen en el nuevo reglamento.El nuevo reglamento, que est¨¢ ya en la ¨²ltima fase de elaboraci¨®n, establecer¨¢ claramente las diferencias entre la Guardia Civil y los ej¨¦rcitos, que disponen de su propio r¨¦gimen disciplinario, con rango de ley org¨¢nica. En el proyecto se destaca el car¨¢cter militar del instituto armado que dirige Luis Rold¨¢n, aunque las faltas disciplinarias ser¨¢n castigadas de forma diferente que en los ej¨¦rcitos.
Las sanciones previstas ser¨¢n leves, graves y muy graves, y alguna de las ¨²ltimas supondr¨¢ la separaci¨®n del servicio. Se diferenciar¨¢n tambi¨¦n las faltas de naturaleza estrictamente militar, como por ejemplo no saludar a un superior, de las puramente civiles en el desempe?o de su misi¨®n, como por ejemplo la desconsideraci¨®n hacia un ciudadano. Las faltas militares ser¨¢n castigadas de forma similar a las que se establece en el reglamento castrense, con arrestos o p¨¦rdida de destino. Las que no tengan naturaleza militar podr¨¢n ser castigadas, como ocurre en la polic¨ªa, con suspensi¨®n de empleo y sueldo.
Interior es contrario a la sindicaci¨®n de los guardias, pero estudia la forma de activar en la nueva norma las v¨ªas para que los guardias civiles puedan encauzar sus reivindicaciones, tanto de condiciones de trabajo como salariales. Hasta ahora, las quejas de los guardias pod¨ªan ser paralizadas por el inmediato superior jer¨¢rquico si ¨¦ste se negaba a transmitir la queja por la cadena de mando. Interior trata de que esa situaci¨®n no pueda producirse en un futuro y para ello busca un cauce para que las quejas de los guardias puedan llegar a los superiores jer¨¢rquicos.
El reglamento tambi¨¦n ha previsto sanciones para los casos de abusos, de autoridad. La nueva norma recoger¨¢ penas disciplinarias para aquellos mandos que insulten a sus subordinados o los maltraten fisica o verbalmente.
Agenda con nombres
Por otra parte, un portavoz del Sindicato Unificado de la Guardia Civil (SUGC) afirm¨® ayer, en relaci¨®n con la detenci¨®n del supuesto secretario general del sindicato, Jos¨¦ Mar¨ªa Baz Bonilla, que la documentaci¨®n que ¨¦ste portaba se limitaba a una agenda con nombres y tel¨¦fonos, informa "En estos d¨ªas", a?adi¨® este portavoz, "los responsables del sindicato hemos mantenido contactos y nos hemos entrevistado con los comit¨¦s provinciales y puedo asegurar que los preparativos para la celebraci¨®n del congreso contin¨²an con normalidad".En la documentaci¨®n incautada en el domicilio de Baz Bonilla aparece una lista de al menos 40 guardias civiles de la provincia de Tarragona que pagaban las cuotas al sindicato clandestino, informa Josep Garriga. Sin embargo, no figura ning¨²n nombre y apellido, sino apodos y nombres claves que utilizaba Bonilla para identificarles. Fuentes de la investigaci¨®n declararon que "no ser¨¢ dificil encontrarles pues son los apodos que utilizan los mismos guardias entre si".
En la vivienda del guardia se encontr¨® tambi¨¦n correspondencia mantenida entre ¨¦l y responsables de la organizaci¨®n clandestina en varias provincias, por lo que "en los pr¨®ximos d¨ªas habr¨¢ m¨¢s detenciones", manifestaron fuentes de la investigaci¨®n.
El ex guardia civil de los servicios de informaci¨®n Jos¨¦ Vel¨¢zquez Soriano, que acompa?aba a Jos¨¦ Mar¨ªa Baz Bonilla en el momento de su detenci¨®n, neg¨® ayer, en el momento de prestar declaraci¨®n ante el juzgado militar de Barcelona, que fuera un topo de la direcci¨®n general de la Guardia civil infiltrado en el sindicato. Vel¨¢zquez qued¨® en libertad.
Por otro lado, UGT manifest¨® ayer en un comunicado "su preocupaci¨®n y decidida repulsa frente a la represi¨®n del Gobierno y de los responsables de la Guardia Civil, contra las l¨®gicas aspiraciones y exigencias de los guardias para organizarse sindicalmente y modernizar las estructuras del cuerpo".
"La actitud del Gobierno y de las autoridades de la Guardia Civil", seg¨²n UGT, "representa un anacronismo pol¨ªtico y social y constata ciertos rasgos conservadores que rechazamos". Por otra parte, los secretarios generales de UGT y CC 00, Nicol¨¢s Redondo y Antonio Guti¨¦rrez, respectivamente, han sido autorizados para entrevistarse el lunes con el cabo Manuel Rosa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.