Acierto a medias

El presidente Bush tiene raz¨®n al proponer la renovaci¨®n de los privilegios comerciales de China. Pero hubiera enviado un mensaje m¨¢s adecuado de haber expresado sin indignaci¨®n sobre la brutal y continuada violaci¨®n de los derechos humanos.El Congreso, que ha tenido 30 d¨ªas para revisar la propuesta, quiere otra vez dejar claro que al aprobarla en modo alguno apoya la represi¨®n. Por ahora se van a seguir concediendo los privilegios comerciales. Su suspensi¨®n ser¨ªa la forma err¨®nea de apoyar la causa democr¨¢tica en China. Esto da?ar¨ªa sobre todo a los chinos, a quienes no se quiere perjudicar ( ... ). A la larga, el inter¨¦s americano es fortalecer a esos grupos mediante el apoyo comercial y econ¨®mico.

Indudablemente, la suspensi¨®n debilitar¨ªa el prestigio pol¨ªtico de los l¨ªderes de la l¨ªnea dura de Pek¨ªn. Pero el descontento de EE UU puede expresarse de forma m¨¢s directa a estos l¨ªderes -manifestando con firmeza la desaprobaci¨®n de EE UU- sin da?ar las fuerzas de la democracia. Los cambios recientes en la pol¨ªtica china y sovi¨¦tica tambi¨¦n le dan a Bush la oportunidad de reevaluar todo el conjunto de la pol¨ªtica asi¨¢tica y pac¨ªfica. ( ... ) China acaba de liberar a 200 prisioneros pol¨ªticos para facilitar la renovaci¨®n de los privilegios comerciales. Nada se pierde manifestando con claridad a Pek¨ªn que las futuras renovaciones no ser¨¢n autom¨¢ticas, que nuevas provocaciones pueden producir una r¨¢pida revocaci¨®n.

25 de mayo