Gaviria: "No dialogar¨¦ con los narcotraficantes"

Economista y veterano administrador en todos los niveles del Estado, a Gaviria le ha llegado la hora de la presidencia a los 43 a?os, cuando todav¨ªa no le correspond¨ªa, pero el asesinato de Luis Carlos Gal¨¢n en agosto pasado dej¨® vac¨ªo un espacio que ha venido a llenar este paisa (de la regi¨®n de Antioquia), nacido en Pereira, con ojos de chico travieso y car¨¢cter en¨¦rgico.Pregunta. ?Qu¨¦ responsabilidad tiene un pa¨ªs consumidor de drogas, como Espa?a, en la guerra que envuelve a Colombia?

Respuesta. Colombia est¨¢ realizando un inmenso esfuerzo en enfrentarse al tr¨¢fico de drogas y combatir a las organizaciones criminales vinculadas al tr¨¢fico de drogas, pero si los pa¨ªses desarrollados, empezando por Espa?a, no hacen un mayor esfuerzo por afrontar el problema del consumo, entonces el mundo no est¨¢ avanzando hacia la verdadera soluci¨®n del problema, porque, ciertamente, hacer frente al tr¨¢fico de drogas aqu¨ª si el consumo contin¨²a creciendo va a ser un esfuerzo fallido.

P. ?Qu¨¦ siente cuando las sociedades que le piden a Colombia firmeza contra el narcotr¨¢fico son tan tolerantes en el consumo de drogas de sus ciudadanos?

R. Esos grupos que consumen coca¨ªna deber¨ªan comprender que est¨¢n siendo c¨®mplices de la criminalidad, de la violencia, de much¨ªsimas muertes y que est¨¢n llevando al mundo y a sus propias sociedades, incluida la espa?ola, a una situaci¨®n como la que hoy vivimos los colombianos.

El esfuerzo exterior

P. ?Cree usted que el Gobierno espa?ol combate con suficiente firmeza el narcotr¨¢fico?

R. No tengo un conocimiento exacto de la situaci¨®n espa?ola, pero es un poco lo mismo que ocurre en todo el mundo industrializado: se pretende que Colombia realice un inmenso esfuerzo por combatir a organizaciones criminales, por detener a los barones o los capos de la droga que operan aqu¨ª -y nosotros estamos realizando esfuerzo con un enorme sacrificio en vidas-, pero no vemos que el resto del mundo est¨¦ haciendo ese esfuerzo, y a veces el pueblo colombiano desfallece un poco frente a ese lucha y se le crea confusi¨®n.

P. ?Y, pese a esa situaci¨®n de cansancio en su pa¨ªs, usted piensa seguir la guerra iniciada por el Gobierno anterior?

R. Nosotros tenemos un grave problema de terrorismo que ya s¨®lo podemos enfrentar sin hacer concesiones. De manera que vamos a persistir en esa lucha contra el narcotr¨¢fico, particularmente contra el aspecto terrorista del problema, para doblegar ese terrorismo.

P. ?Es cierto que usted es el ¨²nico candidato de mano dura contra el narcotr¨¢fico?

R. Soy un convencido de que nuestra sociedad no deber¨ªa cambiar de pol¨ªtica por el terrorismo, que hay que persistir en ella, que hay reorganizar nuestros servicios de inteligencia, nuestra investigaci¨®n criminal, revisar los instrumentos con los cuales hacemos frente a esta lucha.

P. ?Usted distingue entre el terrorismo y el narcotr¨¢fico?

R. S¨ª, porque, aunque en el pasado el narcotr¨¢fico tambi¨¦n ha matado a pol¨ªticos y jueces, la acci¨®n sistem¨¢tica que se ha dado desde agosto pasado para desestabilizar nuestro sistema pol¨ªtico, para amenazar nuestra democracia s¨ª es algo bastante excepcional que nosotros esperamos que pase. Finalmente el problema del narcotr¨¢fico no lo va a solucionar s¨®lo Colombia, pero la parte terrorista s¨ª esperamos que desaparezca.

P. Si no se da la solidaridad internacional en un corto plazo, ?est¨¢ usted dispuesto a tirar la toalla y ponerse a negociar con los narcotraficantes?

R. No, no creemos que esto sea un fen¨®meno de naturaleza pol¨ªtica, sino criminal. Yo no tengo previsto establecer ninguna clase de di¨¢logo. Me parece que le har¨ªa da?o a nuestro esfuerzo de construir unas instituciones de justicia eficaces para hacer frente a este problema.

P. Pero, sin necesidad de dialogar, usted podr¨ªa bajarle la intensidad a esta guerra.

R. No tenemos previsto tomar ninguna decisi¨®n que pueda significar una concesi¨®n al problema terrorista del narcotr¨¢fico.

P. ?Qu¨¦ posibilidades existen a corto plazo de capturar a Pablo Escobar?

R. Yo creo que esa tiene que ser una aspiraci¨®n de cualquier Gobierno de Colombia. Ese es, sin duda, un prop¨®sito que yo espero que se cumpla antes incluso de que yo inicie las tareas de Gobierno. Es una posibilidad real. No tengo duda de que esa vida clandestina en un momento dado va a ceder y que los organismos de inteligencia van a tener la capacidad de detener a una persona que le ha hecho tanto da?o a la sociedad colombiana. ?l es el principal responsable de los actos terroristas que han afectado esta sociedad.

P. Y si ¨¦l le llama y le dice: pong¨¢monos de acuerdo entre colombianos para parar esta violencia, ?cu¨¢l ser¨ªa su respuesta?

R. B¨¢sicamente; que nosotros creemos que el di¨¢logo no cabe con las organizaciones criminales y que frente a ellas lo que cabe es la aplicaci¨®n de la ley.

La extrema derecha

P. Y en cuanto a la violencia de la extrema derecha ?cu¨¢l es el prop¨®sito de esos grupos?

R. Esa violencia ha surgido en algunas regiones, supuestamente para frenar los abusos de la guerrilla, pero no s¨®lo es ilegal sino que el narcotr¨¢fico se ha asociado a esos grupos. Son los responsables de la muerte de muchos campesinos y dirigentes pol¨ªticos y son, sin duda, los mayores violadores de los derechos humanos en Colombia.

P. En relaci¨®n con la guerrilla, ?tiene usted prevista una pol¨ªtica que permita la negociaci¨®n y la entrega de armas?

R. Tenemos un amplio sentido de la tolerancia. Si hay grupos guerrilleros dispuestos a abandonar las armas y reincorporarse a la sociedad, encontrar¨¢n un esp¨ªritu tolerante y una disposici¨®n a darles todo lo que sea necesario para que lo pueden hacer.

P. ?Se puede repetir el caso del M-19?

R. S¨ª. Si hay grupos que tengan disposici¨®n de abandonar las armas encontrar¨¢n en m¨ª una persona receptiva al perd¨®n.

P. ?No cree usted que existe falta de credibilidad de los colombianos en sus instituciones?

R. Hay falta de credibilidad. Es evidente que la justicia est¨¢ deteriorada por una situaci¨®n de impunidad, de ineficacia, de falta de respaldo. El Congreso est¨¢ deteriorado por sus vicios, por sus desviaciones, por sus abusos, porque no cumple con sus funciones. Hay que construir instituciones que merezcan el respaldo y el acatamiento de los ciudadanos, porque el principal instrumento que tenemos para defendernos de la violencia es robustecer la democracia.

P. ?Su Gobierno va a ser monocolor?

R. Estar¨¢ abierto a otras fuerzas pol¨ªticas, aunque no se puede pensar en un Gobierno de coalici¨®n ni en lo que fue el Frente Nacional Colombiano [pacto para la alternancia entre liberales y conservadores]. Adem¨¢s, estoy obligado por mandato constitucional a dar una participaci¨®n al segundo partido en votos.

P. Usted surgi¨® al primer plano de la vida pol¨ªtica tras el asesinato de Luis Carlos Gal¨¢n. ?Se considera su sucesor?

R. Yo soy un hombre que viene de una tendencia distinta a la de Gal¨¢n. Me vincul¨¦ a ¨¦l en el momento en el que ¨¦l decidi¨® vincularse de nuevo al Partido Liberal y, desde luego, aunque soy reciente en la contienda presidencial, soy el candidato con m¨¢s experiencia administrativa.

P. ?Cu¨¢l es su ideolog¨ªa?

R. Nos ubicamos en el centro izquierda del escenario pol¨ªtico.