Los electores de Colombia acaban con el bipartidismo a pesar de la abstenci¨®n
El miedo y el des¨¢nimo de los votantes por los partidos tradicionales fueron los factores principales de la alt¨ªsima abstenci¨®n, la m¨¢s elevada de los 12 ¨²ltimos a?os, registrada en las elecciones presidenciales del pasado domingo. Las dos fuerzas que se presentaron al margen de los partidos convencionales obtuvieron notorios ¨¦xitos, mientras que liberales y conservadores perdieron centenares de miles de votos con respecto a los comicios de cuatro a?os atr¨¢s.
El principal derrotado en las elecciones del domingo, a juicio de pol¨ªticos y analistas, fue el bipartidismo; el segundo, la guerrilla izquierdista, que, tras el respaldo electoral alcanzado por el Movimiento 19 de Abril (M-19) queda m¨¢s marginada que nunca de la vida pol¨ªtica colombiana."En las elecciones del domingo, el bipartidismo dio paso al pluripartidismo", destac¨® el el presidente liberal Julio C¨¦sar Turbay Ayala. Opiniones similares fueron expresadas ayer por expertos que destacaban el fracaso de los partidos tradicionales en las principales ciudades de la costa, en las que liberales y conservadores, fueron sobrepasados por el candidato del M- 19, Antonio Navarro.
En esa regi¨®n del pa¨ªs, foco hist¨®rico del clientelismo pol¨ªtico, la poblaci¨®n estaba acostumbrada a acudir a los centros de votaci¨®n a bordo de veh¨ªculos fletados por los partidos pol¨ªticos, que previamente hab¨ªan comprado los votos. El nuevo sistema de votaci¨®n implantado en esta ocasi¨®n hac¨ªa imposible esa forma de fraude, por lo cual desapareci¨® el transporte gratuito, el pago por el Voto, y qued¨® el voto consciente, que fue para la candidatura que representaba el cambio.
Pocos votos
El vencedor de los comicios, el liberal C¨¦sar Gaviria, fue elegido presidente por 2,74 millones de votos, 1,5 millones de votos menos de los que obtuvo hace cuatro a?os Virgilio Barco. Esto quiere decir que Gaviria ser¨¢ el pr¨®ximo presidente de Colombia por decisi¨®n de menos del 20% de los colombianos en edad de votar. Otro dato preocupante para la clase pol¨ªtica es el de que la abstenci¨®n ha ido en continuo crecimiento desde 1978, cuando fue del 45,34%, hasta el domingo, que fue del 54,15%.Conservadores y liberales pueden calificar de dram¨¢tica su situaci¨®n, si consideran adem¨¢s que, de los que han votado, un 36% lo ha hecho en favor del Movimiento de Salvaci¨®n Nacional y del M-19, es decir, dos fuerzas que se decidieron a desafiar la disciplina bipartidista. Sin recurrir a un exceso literario, se podr¨ªa afirmar hoy que liberales y conservadores han quedado reducidos a partidos minoritarios, en cuanto a su capacidad de arrastre de los votantes.
El fen¨®meno del derechista Movimiento de Salvaci¨®n Nacional parece m¨¢s perecedero y m¨¢s ligado a la figura de ?lvaro G¨®mez, pero el caso del M-19 empieza a preocupar tanto a la clase pol¨ªtica que el principal diario del pa¨ªs, El Tiempo, habitualmente prudente en el trato al ex grupo guerrillero, dec¨ªa ayer en un editorial que Antonio Navarro, a quien le atribuye "un pasado violento", enga?¨® a los votantes con un mensaje "m¨¢s surgido de una tranquila burgues¨ªa que de un partido de izquierda".
Las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN), que, de la mano del cura espa?ol Manuel P¨¦rez, se ha convertido en el grupo insurgente m¨¢s radical del pa¨ªs, fueron los ¨²nicos agentes de violencia en la jornada electoral. El ELN secuestr¨® jurados de mesa, destroz¨® urnas e impidi¨® la votaci¨®n en algunas poblaciones. No existe la menor posibilidad de un di¨¢logo de paz entre el Gobierno y esta organizaci¨®n.
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