Flojos "victorinos" y bravos 'guardiolas'

PABLO NADAL Poca historia tuvo la doble jornada taurina del viernes en la feria de Nimes. Si acaso hubiese de destacar algo, ser¨ªa en lo positivo el buen juego dado por la novillada de Guardiola, con el hierro de Mar¨ªa Luisa Dom¨ªnguez; reses bravas y nobles, a las que no les sobr¨® fuerza, lo cual no impidi¨® que tuviesen movilidad y llegasen con excelente son a la muleta.

El franc¨¦s San Gillen, que sustitu¨ªa a Chiquil¨ªn, estuvo muy voluntarioso y perjudicado por su elevada estatura, pero fue muy ovacionado a calor del paisanaje. Manuel Caballero confirm¨®, con maneras y temple exquisito, su reciente ¨¦xito en Madrid, y al nobil¨ªsimo quinto le hizo una faena de muchos quilates, con torer¨ªa y lentitud, rematada con una entera. Vicente Bejarano tambi¨¦n mostr¨® buenas maneras, pero est¨¢ poco hecho, aunque apunta buenas condiciones.

Decepcionaron los 'victorinos'

Por la tarde, la decepci¨®n fue grande con la tercera corrida de Victorino en esta feria, despu¨¦s del ¨¦xito del d¨ªa anterior. Curiosamente, el encierro tuvo muy poca fuerza y, como en conjunto los tres han desarrollado nobleza, uno se pregunta si Victorino quiere cambiar la l¨ªnea de la ganader¨ªa, haci¨¦ndola menos picante y m¨¢s bonancible.

Roberto Dom¨ªnguez, maestro y lidiador, lance¨® portentosamente a la ver¨®nica en un quite al tercero. En el primero no pas¨® de entonado y el cuarto todo lo hizo con regusto y lentitud, pero no encontr¨® calor en los tendidos por la flojedad del toro. Richard Mill¨ªan, que sust¨ªtu¨ªa a Cepeda, estuvo bullidor y muy animoso. A su primero le mand¨® poco, pero en el quinto se centr¨®, aunque la faena pecase de larga.

V¨ªctor Mendes conoce muy bien al p¨²blico galo y sabe que es amante de las florituras. Por eso hizo un toreo variado con el capote. Entusiasm¨® como siempre en banderillas y su labor en el tercero fue aseada ante un enemigo que se acost¨® dos veces durante el muleteo. En el sexto, en el que casi se produjo un altercado por la labor conjunta de presidencia y asesor (otra vez Ruiz Miguel), que hicieron que un animal al que no le sobrasen las fuerzas recibiese cinco varas, el portugu¨¦s se mostr¨® muy valeroso y vibrante, pero luego vinieron los pitos y el aviso por sus fallos con espada y descabello.