El viudo de una enfermera fallecida por sida reclama una indemnizaci¨®n
El viudo de la asistente t¨¦cnico sanitario Dulce Nombre G¨®mez Torres, que falleci¨® el 15 de julio de 1989 v¨ªctima del sida, reclam¨® ayer ante el Juzgado de lo Social n¨²mero 3 de C¨®rdoba que la muerte de su esposa sea declarada "accidente de trabajo" y que por ello sea indemnizado con m¨¢s de un mill¨®n de pesetas.
El juicio, primero en Espa?a en el que se pide el reconocimiento del contagio de sida como accidente laboral, qued¨® visto para sentencia. La decisi¨®n del juez se har¨¢ p¨²blica la pr¨®xima semana.Dulce Nombre G¨®mez, de 26 a?os, trabajaba como enfermera en el departamento de medicina interna del hospital General de C¨®rdoba, donde en ocasiones se ha internado a pacientes aquejados de sida. El abogado Andr¨¦s Cid mantuvo durante la vista oral que la ATS tuvo como ¨²nico factor de riesgo para contraer el sida su contacto con enfermos afectados por el virus VIH como consecuencia de su trabajo, y asegur¨® que la enfermera "sufri¨® en varias y distintas ocasiones pinchazos con agujas procedentes de dichos enfermos".
Por su parte, los letrados del Instituto Nacional de la Seguridad Social y del Servicio Andaluz de Salud (SAS), hicieron suyo un informe de la Comisi¨®n Provincial del Seguimiento del Sida donde se asegura que en el caso de la ATS "no existen indicios racionales de circunstancias intrahospitalarias que sean valorables como mecanismo de transmisi¨®n del virus VIH". En el historial cl¨ªnico de la fallecida, firmado por el m¨¦dico Rafael Jurado, nueve d¨ªas despu¨¦s de la muerte, se espefica que la ATS "no recordaba haberse pinchado con agujas de enfermos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
