Un intruso en el Prado
Uno de los cuadros exhibidos en la exposici¨® 'vel¨¢zquez' no es obra del pintor sevillano
Mat¨ªas D¨ªaz Padr¨®n cuenta que siempre intuy¨® que este retrato del conde-duque de Olivares, puesto en pie y, vestido de negro, no era obra de Vel¨¢zquez, ya que no respomd¨ªa a las caracter¨ªsticas pict¨®ricas del pintor sevillano.Las manos del conde-duque fueron lo primero en llamar la atenci¨®n de D¨ªaz Padr¨®n. Los personajes de Vel¨¢zquez muestran unas manos como las de los impresionistas, con una visi¨®n directa de las formas donde la luz elimina el dibujo, pero sin detallar las venas y nervios que aparecen minuciosamente reproducidos en este retrato.
Le impresion¨® tambi¨¦n la precisi¨®n y destellos de la lisura esmaltada del color en la seda negra del traje que luce el condeduque, y que en Vel¨¢zquez hubiera estado m¨¢s matizado, recogiendo las vibraciones lum¨ªnicas de la atm¨®sfera.
Los fondos que escoge Vel¨¢zquez para sus retratos suelen ser difuminados, mientras que en el cuadro, al igual que en toda la obra de Crayer, son secos. Vel¨¢zquez nunca hace una diferenciaci¨®n tajante entre la cara y el fondo del retrato, de forma que se produce una ¨®smosis entre formas y espacio. Sin embargo, en este trabajo los cortes son muy rotundos. D¨ªaz Padr¨®n a?ade que cualquier especialista puede apreciar que el modelo no ha sido tomado del natural.
La prueba m¨¢s determinante que expone D¨ªaz Padr¨®n para mantener sus afirmaciones es el retrato del conde-duque a caballo que realiz¨® Gaspar de Crayer por encargo del marqu¨¦s de Legan¨¦s. La segunda prueba que se?ala es un grabado realizado por Pontius en cuya base puede leerse: "Inventado por Vel¨¢zquez, pintado por Rubens y, grabado por Pontius". Para realizar esta alegor¨ªa del poder del conde-duque de Olivares, Vel¨¢zquez envi¨® un retrato que desapareci¨® en el incendio del palacio de Bruselas.
El especialista del Museo del Prado est¨¢ convencido de que ese retrato enviado por Vel¨¢zquez fue conocido por Crayer y utilizado para sus cuadros. D¨ªaz Padr¨®n asegura que se ajusta a las t¨¦cnicas art¨ªsticas de este pintor flamenco y a la documentaci¨®n existente sobre la obra.
Artista sacrificado
Gaspar de Crayer est¨¢ considerado un artista sacrificado en la historia del arte, pese a la admiraci¨®n que le profes¨® el cardenal Infante. Pintor de c¨¢mara de Felipe IV, su marginaci¨®n parece obedecer a la enemistad que le profesaba Rubens. Cont¨® con una amplia clientela espa?ola vinculada a la dinast¨ªa. Aunque algunos documentos del siglo XVIII aseguran que vino a Madrid y a Burgos, D¨ªaz Padr¨®n afirma que no viaj¨® nunca a Espa?a. "Pudo conocer perfectamente la obra de Vel¨¢zquez en la corte de Bruselas, y est¨¢ sobradamente comprobado que Rubens utiliz¨® para realizar sus retratos modelos enviados por Vel¨¢zquez desde Madrid".
La colecci¨®n del marqu¨¦s de Legan?s, sobrino del conde-dLIque de Olivares, SC C11CUentra muv nutrida de obras de Craver, tanto por sus retratos corno por sus pinturas hist¨®ricas. En el inventario de esta colecci¨®n -que Posteriormente pas¨® a la pinacoteca del conde de Altamira- Figuran retratos del marqu¨¦s de Esp¨ªnola, del cardenal, de su hermano el rey Felipe. En dicho inventario se describe la existencia de dos retratos del conde-duque de Olivares en pie, vestido de negro. D¨ªaz Padr¨®n sostiene que uno de estos dos retratos es el que pertenece a la colecci¨®n privada de Jos¨¦ Luis V¨¢rez-Fisa y, que fue contemplado por medio mill¨®n de personas en la exposici¨®n Vel¨¢quez. El conservador del Prado est¨¢ pr¨¢cticamente convencido de que el segundo retrato del conde-duque pintado por Crayer es el que pertenece a la Hispanic Society of America, y, cuya autor¨ªa tambi¨¦n se atribuye a Vel¨¢zquez.
Las dudas sobre la autor¨ªa de estos lienzos son antiguas. En el cat¨¢logo editado para la exposici¨®n La edad de oro de la pintura espa?ola, realizada en 1976 en la Roval AcademY of Arts de Londres, Alfonso P¨¦rez S¨¢nchez se inuestra cauto en la atribuci¨®n de este retrato a Vel¨¢zquez. Plantea la duda de que el de la Hispanic Societv of Arnerica o el que actualmente es propiedad de V¨¢rez-Fisac pudieran ser una copia pero la calidad de los dos lienzos hace que el m¨¢ximo responsable del Prado reste importancia al tenia.
Estudiado recientemente
En el cat¨¢logo realizado para la exposici¨®n Vel¨¢zquez se dice que el lienzo ha sido estudiado re cientemente por el laboratorio del Prado, y que su preparaci¨®n t¨¦cnica y la aparici¨®n de evidentes arrepentimientos y correccio nes en el curso de la ejecuci¨®n ratifican su condici¨®n de original anterior al de la Hispanic Society. Por el contrario, D¨ªaz Padr¨®n rechaza la posibilidad de que cualquiera de los dos se obra de Vel¨¢zquez y no alberga ninguna duda al afirmar que am bas obras son de Gaspar d Crayer.
La sombra de la duda
Las dudas sobre la autenticidad de las obras de arte son tan ant¨ªguas corno la historia de la pintura. En el caso concreto de Vel¨¢zquez, las dudas no acaban con el retrato del conde duque de 011ares. Mat¨ªas D¨ªaz Padr¨®n asegura tener serias reservas sobre la autor¨ªa de Vel¨¢zquez del retrato de la infanta Margarita exhibido en la misma exposici¨®n, propiedad de la casa de Alba. Sospecha que puede ser una copia realizada por Mazo, yerno de Velazquez, sobre el retrato de la infanta que se encuentra en el Kuristhistorisclies Muscum de Vienzi.La inisina sombra se extiende al lienzo titulado Una Sibila, propiedad del Meadows Museum de Dallas. D¨ªaz Padr¨®n opina que la mano derecha esta mal pintada y que Velazquez, un extraordinario pintor, nunca se hubiera permitidio un trazo que no fuera exacto. "Las incorrecciones de esa mano y la torpeza de la factura de la obra son propias de un pintor de segunda generaci¨®n de la Escuela de Madrid, nunca de un artista como Vel¨¢zquez".
El patrimonio art¨ªstico de Carmen Polo tambien sufri¨® la desilusi¨®n de contar con un falso Vel¨¢zquez, con un retrato del cardenal Infante a caballo. El lienzo se atribuy¨® a Vel¨¢zquez, pero result¨® ser obra de Crayer.
Un retrato de Felipe IV atribuido a Vel¨¢zquez fue comprado por el Ministerio de Asuntos Exteriores en la d¨¦cada de los 60 para adornar las salas del palacio de Viana. Posteriormente D¨ªaz Padr¨®n demostr¨® que el cuadro era obra de Gaspar de Crayer. ya que figuraba en el inventario de la colecci¨®n del marqu¨¦s de Legan¨¦s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.