Roberto Dom¨ªnguez agradece el apoyo del Rey a la fiesta
Roberto Dom¨ªnguez s¨®lo mostraba satisfacci¨®n al t¨¦rmino de la corrida por haber estrechado la mano del Rey, al que agradec¨ªa su apoyo a la fiesta: "Esta presencia, en su doble condici¨®n de Jefe del Estado y aficionado, es fundamental como promoci¨®n y para acallar las injustas cr¨ªticas a los toros m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras".El resto del festejo prefer¨ªa olvidarlo, y a duras penas se le extra¨ªan unas palabras: "La tarde result¨® muy deslucida por culpa de la invalidez de los toros de Torrealta". El vallisoletano, que se proclam¨® el rey del sobrero al acabar la reciente feria de San Isidro, por el gran n¨²mero de toros de la divisa titular que le devolvieron, comentaba que sin embargo hoy estaba deseando que le cambiasen sus dos toros.
Ya lanzado verbalmente y con su habitual facilidad de expresi¨®n, reconoc¨ªa: "Pues hoy, a pesar de que he hecho lo posible para que mis oros se cayeran todav¨ªa m¨¢s, lo cual espero que no se haya notado mucho, no logr¨¦ que me los devolviesen". Agregaba que hubiera dado igual, porque los dos sobreros que salieron en quinto lugar eran tan inv¨¢lidos como los devueltos, y no entend¨ªa por qu¨¦ el presidente rechaz¨® esos y no los suyos, que eran tan in¨²tiles para la lidia.
Tambi¨¦n admit¨ªa que pudo ponerse algo pesado en su largu¨ªsimo trasteo al cuarto: "Hay veces que a base de sobar a este tipo de animales logras sacarle algunos muletazos buenos".
Varetazo en la rodilla
Ni?o de la Taurina fue reconocido en la enfermer¨ªa, despu¨¦s de cumplimentar al Rey, de un fuerte varetazo en su rodilla derecha, que le produjo al voltearle su segundo toro. Por fortuna el percance no es importante. El diestro comentaba que se equivoc¨® al dejar casi sin picar a ese toro: "Era la ¨²nica forma de que no se cayera y lleg¨® a la muleta con peligro. Pese a ello creo que estuve bien. La l¨¢stima es que por los dolores en la rodilla no lo matara correctamente". Al igual que a sus compa?eros, le defraud¨® la blandura de la corrida.
Emilio Mu?oz, en tono de guasa, dec¨ªa que el encierro fue de Torrebaja, en lugar de Torrealta. Culpaba a su primer enemigo de no transmitir: "Eso es lo peor, porque notas c¨®mo el p¨²blico se aburre, cosa perfectamente comprensible, como siempre que falta la emoci¨®n".
Al preguntarle que si su anunciada nueva l¨ªnea, tras su reaparici¨®n, era la que demostr¨® en el quinto, ironizaba: "Con ese no se pod¨ªa demostrar nada m¨¢s que la inteligencia de matarlo, por su peligro. Estoy con muchas ganas de hacerlo en Madrid, pero necesito otro tipo de toro".
El festejo no estuvo exento de incidentes, pues mientras se proced¨ªa a devolver al quinto toro se lanz¨® un espont¨¢neo, que fue retogrado por el banderillero Curro Alvarez sin que diera un s¨®lo pase. Poco despu¨¦s, una se?ora ense?¨® las bragas y los pechos desde una andanada del siete, siendo abroncada por los propios espectadores de este sector,y por el resto de la plaza.
Babelia
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