La juventud de San Sebasti¨¢n de los Reyes critica el decomiso de porros

El decomiso de coca¨ªna, hero¨ªna y hach¨ªs en peque?as cantidades consideradas para consumo por la polic¨ªa local de San Sebasti¨¢n de los Reyes, aplicando la ley de contrabando, ha levantado las iras de los j¨®venes del municipio, que consideran excesiva esta medida. Los j¨®venes representantes del Consejo de la Juventud y de otras asociaciones juveniles de distinta ¨ªndole -pol¨ªtica, social o artesanal- creen que el consumo de drogas blandas, como el hach¨ªs, no perjudica y no es una lacra social.

La presi¨®n policial en los ¨²ltimos meses acosa a los j¨®venes de San Sebasti¨¢n de los Reyes, seg¨²n ¨¦stos. No s¨®lo se deja notar en el ¨¢mbito de la droga. "Existe un bar en el municipio donde nos reun¨ªamos antes y pod¨ªamos fumar alg¨²n porro y tomar algunas copas. Ahora no podemos hacerlo porque lo tiene estrictamente controlado la polic¨ªa y el due?o del local tiene miedo a que se lo cierren". A esto se suma la ordenanza de ruidos y la ley que proh¨ªbe el consumo de bebidas en la v¨ªa p¨²blica, que ha sido otro instrumento para recortar considerablemente las acostumbradas actividades de esparcimiento de los j¨®venes.Carlos, un joven integrado a trav¨¦s de un partido pol¨ªtico en la problem¨¢tica juvenil de su municipio, considera excesiva la actuaci¨®n de la polic¨ªa con respecto a los j¨®venes y cree que no se pueden poner en pr¨¢ctica medidas tan severas si no existe una buena pol¨ªtica de juventud que ofrezca otro tipo de alternativas. Por ejemplo, una buena infraestructura de locales donde puedan reunirse los j¨®venes o un plan juvenil municipal adaptado a la realidad y realizado en colaboraci¨®n con todos los colectivos juveniles. "En este Ayuntamiento se ha puesto en marcha un plan joven que no se adapta a nuestras necesidades. El delegado de Juventud no nos ha consultado para nada y luego se permiten el lujo de poner en marcha medidas represivas sin ofrecer alternativas".

Dolores, otra joven dedicada a la artesan¨ªa, tiene miedo a llevar una china en el bolsillo porque ya ha tenido un encontronazo con la polic¨ªa y no quiere meterse en l¨ªos. "Ya me decomisaron en una ocasi¨®n una china de hach¨ªs que ten¨ªa para hacerme un porro. Fui a la comisar¨ªa y ped¨ª que me la devolvieran haciendo valer mis derechos. La polic¨ªa me contest¨® que para recuperarla tendr¨ªa que ir cinco d¨ªas despu¨¦s a los juzgados de la plaza de Castilla, donde el juez se?alar¨ªa si era procedente o no su devoluci¨®n. Por supuesto, me qued¨¦ sin china".

Tr¨¢fico a gran escala

Todos los j¨®venes consultados coinciden en que las actuaciones de las fuerzas de seguridad deben ir encaminadas a reventar el narcotr¨¢fico a gran escala, con lo que se cerrar¨ªa el mercado del peque?o traficante. Los m¨¢s atrevidos a?aden que se impone la r¨¢pida legalizaci¨®n de la droga para acabar con el mercado negro.Respecto a las peque?as dosis de droga dura, como son papelinas de hero¨ªna y coca¨ªna, los j¨®venes piensan que arrebat¨¢rselas a los drogodependientes agrava el problema. "Un drogadicto se pone fren¨¦tico si le quitas su dosis e intenta conseguir otra. Con ello se contin¨²a enriqueciendo al gran traficante y eleva el ¨ªndice de peligrosidad en el municipio, porque si no tiene dinero roba para conseguirlo".