Bibliotecas escolares

EL PA?S se ha distinguido por su inter¨¦s por los temas relacionados con el libro y las bibliotecas. A diferencia de lo que pasa con otros medios de comunicaci¨®n, las noticias referentes a estas materias han ocupado un lugar relevante en las p¨¢ginas de EL PA?S, y sus editoriales han tratado diversas veces y con acierto los problemas de la cultura escrita (falta de bibliotecas., IVA cero para los libros, evoluci¨®n del sector editorial espa?ol ... ).Por este motivo nos ha extra?ado la propuesta vertida en un editorial de crear bibliotecas escolares a partir de aportaciones, de libros de los alumnos que ser¨ªan retiradas de las aulas al finalizar el curso escolar. La innegable buena intenci¨®n de la propuesta esconde su desprop¨®sito., Una agregaci¨®n casual de libros; no constituye una biblioteca. ?stas, incluidas las escolares, deben ser colecciones de documentos seleccionados con criterios cualitativos, organizados de forma racional seg¨²n las t¨¦cnicas creadas para este fin, dirigidas por personal profesional preparado para esta labor y con servicios destinados a satisfacer las necesidades de informaci¨®n que tiene el centro al que sirve la biblioteca.

Estas consideraciones generales son totalmente v¨¢lidas para las bibliotecas escolares y las actuaciones voluntaristas y sustitutorias s¨®lo conllevan la creaci¨®n de almacenes de libros que reciben el nombre de bibliotecas, pero que no realizan correctamente las funciones de ¨¦stas. Las bibliotecas escolares deben ser el resultado de un esfuerzo planificado de la Administraci¨®n educativa que tenga por objetivo la creaci¨®n de bibliotecas que sean instrumentos para la formaci¨®n integral de los estudiantes. Para ello es necesario dotar a los centros escolares de locales correctamente equipados, de profesionales para dirigirlos y de servicios centrales de coordinaci¨®n y apoyo.-

Collegi Oficial de Bibliotecaris-Documentalistes de Catalunya.