No me ceda el paso
A Santiago Cogolludo (EL PA?S, 3 de junio de 1990): si alguna vez tropezamos en una puerta, le agradecer¨¦ que no me ceda el paso; si va sentado en el autob¨²s mientras yo intento, de pie, mantener el equilibrio, que no me deje su asiento.S¨ª le rogar¨ªa, en cambio, que dejara de lamentarse, al menos en p¨²blico, insultando a, su propia esposa -que, efectivamente, es probable que se merezca caminar, como poco, tres pasos por delante de ¨¦l- y a todas las mujeres, que, por cierto, no tenemos ning¨²n inter¨¦s en ser mujeres-hombres; sobre todo, cuando al leer cartas como la suya comprobamos que a¨²n sobreviven en ese g¨¦nero algunos ejemplos tan pat¨¦ticos como el suyo.
Se?or Cogolludo: utilizando como usted met¨¢foras automovil¨ªsticas, me atrever¨ªa a decir que es el t¨ªpico conductor que va arremetiendo por la vida con su seiscientos como si entre las piernas tuviera un f¨®rmula 1, y adem¨¢s, con su mejor cara de inocente, echa la culpa de sus atropellos a la "educaci¨®n materna".-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.