Su¨¢rez teme que Corea del Sur pueda protagonizar otra sorpresa

Espa?a se enfrenta esta noche (21.00, TVE 2) a Corea de? Sur, en el estadio Friuli, de Udine, en un partido trascendental para sus aspiraciones de clasificaci¨®n en este Mundial. Mientras los jugadores espa?oles dieron ayer muestras de una relajaci¨®n y una tranquilidad casi ins¨®litas, su entrenador, Luis Su¨¢rez, reconoci¨® su temor a que la selecci¨®n coreana pueda protagonizar la sorpresa. Su¨¢rez sigue siendo un manojo de nervios. Ha llegado a tal situaci¨®n que incluso lo reconoce p¨²blicamente. Ayer, por ejemplo, admiti¨® su desasosiego en la confrerencia de prensa que concedi¨® en el estadio Friuli una vez concluido el ¨²ltimo entrenamiento. "Estoy mucho m¨¢s nervioso que antes de? partido frente a Uruguay"."Pero no voy dando saltos ni gritando por los pasillos. Simplemente, estoy preocupado por la situaci¨®n. Tenemos que ganar como sea para asegurarnos la clasificaci¨®n y resulta que nadie considera al rival", a?adi¨® Su¨¢rez en tono de excusa.

Y es que el seleccionador desconf¨ªa del equipo coreano a quien s¨®lo ha visto jugar en directo en un partido amistoso frente al Betis. Todos sus conocimientos de Corea del Sur se basan en lo visto por la televisi¨®n y en los informes que le han facilitado sus colaborades, Pereda y Santisteban. Curiosamente, hace unos d¨ªas, los coreanos apenas contaban para ¨¦l y ha bastado el empate frente a Uruguay para que su criterio cambiara.

"No tienen cosas extraordinarias, pero s¨ª mucha disciplina y velocidad. Desde luego, tal como corren, seguro que no se entrenan pescando cangrejos".

Es precisamente la fortaleza fisica de Corea del Sur lo que preocupa a Su¨¢rez. El seleccionador sabe que sus hombres se sienten inc¨®modos cuando el rival les presiona y todav¨ªa tiene en su retina las im¨¢genes de la presi¨®n que ejercieron los uruguayos. Los coreanos tambi¨¦n presionan, aunque de una forma atolondrada y, a veces, infantil. Son como unos moscardones que pueden molestar terriblemente a jugadores tan poco acostumbrados a sufrir como los que integran el equipo espa?ol.

Por si esto fuera poco, Espa?a es una selecci¨®n acostumbrada a jugar al contraataque y en esta ocasi¨®n est¨¢ obligada a llevar la iniciativa. De ah¨ª que Su¨¢rez tampoco tenga las ideas claras y ayer se negara a facilitar la alineaci¨®n. "S¨¦ como quiero que jueguen mis hombres, pero no s¨¦ contra quien lo vamos a hacer".La posibilidad de efectua alg¨²n cambio ha pasado por la imaginaci¨®n del seleccionador 11 ?A qui¨¦n cambioT', ha confe sado a sus ¨ªntimos. Su papeleta es dificil porque en los momentos actuales no es aconsejable dejar en el banquillo a jugadores que se sienten titulares y que, adem¨¢s, se comportan c¨®mo si no hubiera pasado nada.

Y es que hay absoluta relajaci¨®n en los jugadores espanoles, que no debe confundirse con desmotivaci¨®n o apat¨ªa. La mayor¨ªa de ellos ya saben c¨®mo prepararse para compromisos de envergadura y por eso incluso ironizan con los periodista

cuando les preguntan por Corea del Sur. "Solo s¨¦ que se entrenan a la siete de la ma?ana y que todos parecen iguales", manifest¨® el defensa Manolo Sanchis. Precisamente con este jugador se especul¨® ayer sobre la posibilidad de que accediera al centro del campo y su puesto habitual en la defensa lo cubriera G¨®rriz. Si se produjera este cambio, Villarroya ser¨ªa el sacrificado.

La velocidad

Los jugadores espa?oles est¨¢n seriamente preocupados por la velocidad con que se est¨¢ Jugando este Mundial. Butrague?o ya advirti¨®, hace unos d¨ªas, que el ritmo "es muy fuerte y apenas hay tiempo para pensar". Sus palabras han tenido eco en sus compa?eros que las ratifican plenamente y m¨¢xime despu¨¦s de ver en acci¨®n a todas las selecciones.

Pardeza, que quiz¨¢ goza de m¨¢s tiempo de reflexi¨®n por su condici¨®n de reserva, hizo ayer una seria advertencia: "Ver c¨®mo juegan los alemanes o los italianos te asusta un poco. El ritmo que imponen es arrollador y sus ¨¦xitos tienen explicaci¨®n".

La tesis de Pardeza, compartida por muchos especialistas, es que en el Mundial de M¨¦xico la altitud favoreci¨® a los equipos suramericanos: "Maradona no podr¨¢ marcaren Italia un gol como el que endos¨® a Inglaterra. Aqu¨ª, antes de llegar al ¨¢rea, ya te han salido tres rivales".