El saludo de dos rivales

El deshielo entre el l¨ªder Mija¨ªl Gorbachov y el presidente del Parlamento ruso, Bor¨ªs Yeltsin, se not¨® ayer en la tribuna del Palacio del Congresos del Kremlin, donde ambos pol¨ªticos llegaron a sentarse e incluso intercambiaron impresiones a espaldas de algunos de los oradores.Ni Yeltsin ni Gorbachov se sumaron a los aplausos con los que la sala acogi¨® la defensa de un partido leninista hecha por el catedr¨¢tico de Problemas del Socialismo Iv¨¢n Osadchin. En un momento dado, Yeltsin volvi¨® la cabeza hacia Gorbachov y le dirigi¨® la palabra. Gorbachov le contest¨® gesticulando con la mano derecha. M¨¢s tarde, era Gorbachov quien se dirig¨ªa a Yeltsin.

Desde la tribuna de prensa, donde se hab¨ªan situado una cincuentena de periodistas extranjeros, el seguimiento, con prism¨¢ticos, de Gorbachov y Yeltsin parec¨ªa revelar unas relaciones de trabajo normales. Al principio de la jornada, Yeltsin se hab¨ªa sentado junto al jefe del Gobierno, Nikol¨¢i Rizhkov, con quien no pegaba la hebra con la misma dedicaci¨®n que aplic¨® al deshielo con el presidente de la URSS.

Alexandr Yakovlev, miembro del Consejo Presidencial y del Politbur¨® del PCUS, dec¨ªa ayer en un pasillo que la divisi¨®n del PCUS en este momento "no es deseable", pero rechaz¨® de plano el tratar de convencer a alguien para que se quede en el PCUS.

El p¨²blico que llenaba ayer el Kremlin ten¨ªa un estilo global distinto de los diputados del Congreso de la URSS. Inconfundibles funcionarios comunistas, hab¨ªa muchos secretarios de partido regionales, macizos, enfundados en trajes grises marrones de corte austero y con solapas decoradas por un emblema del PCUS.

Los comunistas fueron alimentados ayer peor que los diputados, y los camareros no sab¨ªan si la cosa era un mensaje de modestia dirigido o algo casual. El men¨² de los miembros del partido no ten¨ªa ni caviar ni salm¨®n, algo que no falta en el almuerzo del parlamentario sovi¨¦tico.