Al¨ª Bozer: "Los cambios en el Este refuerzan el papel de Turqu¨ªa en Europa"
El ministro de Exteriores conf¨ªa en que los Doce den prioridad al ingreso de Ankara en la CE
"Los cambios en el Este refuerzan el papel de Turqu¨ªa en Europa", asegura Al¨ª Bozer, de 65 a?os, ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Ankara, que se muestra convencido de que la CE, aunque tarde, terminar¨¢ admitiendo a su pa¨ªs como miembro de pleno derecho. Bozer, actualmente de visita oficial en Espa?a -donde se ha entrevistado con el Rey, el presidente del Gobierno y el ministro de Asuntos Exteriores-, cree que ni el conflicto con Grecia, ni las diferencias econ¨®micas y sociales, ni los puntos negros de la democracia turca supondr¨¢n obst¨¢culos insalvables para que, despu¨¦s de 1993, su pa¨ªs entre en la Comunidad.
Turqu¨ªa present¨® en abril de 1987 su demanda de integraci¨®n plena en la Comunidad Europea. La respuesta se hizo esperar y, cuando lleg¨®, en diciembre de 1989, consisti¨® en una negativa cort¨¦s: "Es imposible por el momento. Hablaremos en 1993".Bozer no se deja dominar por el pesimismo. "La CE", afirma, "reconoce el derecho de Turqu¨ªa a ser miembro de pleno derecho, la respuesta supone un avance respecto al acuerdo de asociaci¨®n vigente, y el plazo fijado hasta el momento de comenzar las negociaciones nos permitir¨¢ adaptarnos mejor".
?Debe temer Turqu¨ªa que la vor¨¢gine de cambios en el Este de Europa deje olvidada en un rinc¨®n su aspiraci¨®n? "Rotundamente, no", en opini¨®n de Bozer ?Es tan importante ahora para la OTAN su pa¨ªs, cuya frontera con Turqu¨ªa es un gigantesco puesto de observaci¨®n sobre la URSS, como lo era en tiempos de la guerra fr¨ªa?. "Por supuesto", replica el jefe de la diplomacia de Ankara. "La OTAN no va a desaparecer. Seguir¨¢ jugando su papel, incluso a?adiendo otras funciones, de car¨¢cter pol¨ªtico. Y la posici¨®n estrat¨¦gica y geopol¨ªtica de Turqu¨ªa adquirir¨¢ a¨²n m¨¢s importancia".
Al¨ª Bozer no quiere ni pensar en que, alg¨²n otro pa¨ªs (Austria, Chipre ... ) adelante al suyo en la carrera por entrar en la CE. "Espero", asegura, "que la Comunidad respete la supremac¨ªa del derecho, aplique decisiones objetivas y evitar hacer discriminaciones. Creo que Turqu¨ªa tiene una clara ventaja sobre otros pa¨ªses. No obstante, me parece muy improbable que la CE acepte, antes de 1993, la entrada de ning¨²n pa¨ªs, aunque pueda haber un caso extraordinario". Se trataba, obviamente, de una referencia al ingreso autom¨¢tico de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana tras concretarse su uni¨®n con Alemania Occidental.
El ministro reconoce que "la econom¨ªa turca a¨²n no est¨¢ al nivel de la media de la CE", pero cree que la diferencia se est¨¢ superando y que, en todo caso, "no puede ser un obst¨¢culo para la integraci¨®n". Se muestra abiertamente partidario del desarrollo de la uni¨®n aduanera, pero en pie de igualdad: "Turqu¨ªa est¨¢ preparada para la libre concurrencia, suprimiendo todas las barreras comerciales. Y la CE deber¨ªa hacer otro tanto, eliminado, por ejemplo, las cuotas sobre nuestras exportaciones textiles".
El obst¨¢culo griego
Bozer insiste en que un eventual veto griego al ingreso turco no ser¨ªa un problema de su pa¨ªs, sino de la propia Comunidad, y recalca que las relaciones con Atenas y con Bruselas "son dos cosas claramente diferentes". No obstante, defiende la v¨ªa del entendimiento y del di¨¢logo para resolver los contenciosos con su vecinos y enemigos, especialmente los de Chipre y el mar Egeo. "Depende de ellos", asegura, para hacer notar, inmediatamente, que la normalizaci¨®n "contribuir¨ªa en gran medida a la estabilidad de Europa".
En el caso concreto de Chipre, sostiene que el Ej¨¦rcito de Ankara est¨¢ en el norte de la isla por motivos de seguridad [defender a los turcochipriotas] y no podr¨¢ irse hasta que no se restablezca la confianza entre las dos comunidades. Para su Gobierno, la ¨²nica f¨®rmula viable habr¨ªa de ser la cl¨¢sica de "dos comunidades, dos zonas, dos Estados, en pie de igualdad, aunque en un solo pa¨ªs".
Ante las reservas sobre el respeto de los derechos humanos y pol¨ªticos (torturas en cuarteles y prisiones, prohibici¨®n del partido comunista, etc¨¦tera), Bozer asegura: "Turqu¨ªa tiene un sistema totalmente democr¨¢tico, basado en el respeto de los derechos humanos. Pese a ello, hay ciertas modificaciones a efectuar, al igual que en otros pa¨ªses democr¨¢ticos. Y las haremos".
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