Homenaje a Jes¨²s y Rosa Bal y Gay en la Residencia de Estudiantes
En la madrile?a Residencia de Estudiantes, la c¨¦lebre "colina de los chopos" juanramoniana, recibieron homenaje el pasado jueves Rosa Garc¨ªa Ascot y Jes¨²s Bal y Gay, su marido, ambos pertenecientes a la generaci¨®n del 27 y ella al grupo de Madrid, durante alg¨²n tiempo denominado "de la Rep¨²blica".Una y otro son supervivientes de esa generaci¨®n -que conviene no confundir con grupo, diferencia que ya Adolfo Salazar se encarg¨® en su d¨ªa de subrayar-. La integran, junto a este matrimonio, Joaqu¨ªn Rodrigo, Evaristo Fern¨¢ndez Blanco, Tapia Colman, Nin Culmell, Mario Medina, el pianista Luis Galve y algunos otros.
La significaci¨®n de Rosa es grande pues fue disc¨ªpula sucesivamente de Pedrel y Granados; de Manuel de Falla durante muchos a?os y al fin, de Joaqu¨ªn Turina. Lo que quiere decir dos cosas: que estudi¨® mucho y que testimonia las l¨ªneas maestras de nuestro nacionalismo evolucionado y bien conectado con la modernidad, actitud avivada por las relaciones de la compositora con Ravel, Stravinski, Poulenc, Salazar, Sandor y otras muchas persona dades y, en el terreno intelectual, con todos los escritores y poetas de su tiempo. Todo lo cual lo narran con mucha sencillez Rosa y Jes¨²s Bal en las memorias que la Fundaci¨®n Banco Exterior presentar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 29.
El music¨®logo que, tempranamente, despunt¨® en Bal y Gay (Lugo, 1905) qued¨® patente en el precioso ¨¢lbum de canciones sobre textos de Lope de Vega que la Residencia edit¨® en 1935.
Bal y Gay lleg¨® a la rnusicolog¨ªa por el doble camino de la m¨²sica y la universidad y, de lo primero, dan testimonio una serie de obras que, como la interpretada ahora por Jes¨²s Villarrojo y Gerardo L¨®pez Laguna (Sonata para clarinete y piano, 1947) nos hablan de un buen instinto musical y un oficio seguro.
S¨®lo en unos minutos, la pianista Rosa Torres Pardo descubri¨® con claridad el tono y el esb?o de Rosa Garc¨ªa Ascot como creadora, pues su Preludio a Oolores Urrutia (1968) es gracioso, tiene calidad y se inserta en el idearlo com¨²n de su generacion. A ello se refiri¨® con entusiasmo, precisi¨®n de lenguaje e imaginaci¨®n Emilio Casares en su breve conferencia-pr¨®logo del acto, al que asisti¨® la compositora madrile?a.
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