Dos testigos holandeses declaran ante la polic¨ªa sobre la muerte de los etarras en Lumbier

Dos turistas holandeses vieron vivos el lunes a los tres etarras poco despu¨¦s de que ¨¦stos hubieran participado en un tiroteo con la Guardia Civil en la Foz de Lumbier (Navarra), en el que result¨® muerto el agente Jos¨¦ Luis Herv¨¢s, seg¨²n revelaron ayer fuentes oficiales. Este testimonio parece reforzar la hip¨®tesis de que los miembros de ETA despu¨¦s del enfrentamiento dispararon sobre s¨ª mismos para quitarse la vida y no ser detenidos en el cerco policial establecido en la zona. Los turistas han declarado que vieron c¨®mo uno de los etarras estaba herido de bala.

Los tres terroristas, seg¨²n han testificado en comisar¨ªa los dos holandeses, se encontraban en traje de ba?o, y portaban una bolsa con fruta y 12 botellas de agua mineral, adem¨¢s de tres pistolas y cargadores. La Guardia Civil sospecha que fueron trasladados a la Foz en autom¨®vil por otra persona, encargada de recogerles m¨¢s tarde. Las fuerzas de seguridad buscan en los pueblos pr¨®ximos algunas pistas sobre este desconocido. Los tres cad¨¢veres presentan numerosos rasgu?os y peque?as heridas, atribuidas por los investigadores a la huida entre la maleza, semidesnudos, informa .La pareja de testigos, un chico y una chica, se present¨® anteayer por la tarde a la polic¨ªa en Madrid al tener conocimiento por los medios de comunicaci¨®n de lo sucedido en Lumbier. Copias de su declaraci¨®n han sido enviadas al juzgado de Aoiz, que instruye las diligencias, y a la Delegaci¨®n del Gobierno en Navarra. La identidad de los holandeses no ha sido revelada, y han quedado a disposici¨®n judicial para colaborar en las investigaciones.

Ambos estaban visitando la garganta natural para observar nidos de aves cuando oyeron los disparos del enfrentamiento entre la Guardia Civil y los terroristas. No presenciaron los hechos porque se encontraban alejados hacia el norte del lugar del tiroteo. Varios minutos despu¨¦s les abordaron los tres fugitivos y les preguntaron por se?as si ten¨ªan un coche. Los turistas temieron encontrarse ante delincuentes y contestaron negativamente, aunque dispon¨ªan de un veh¨ªculo en las cercan¨ªas.

Los dos hombres y la mujer se alejaron de nuevo hacia la hondonada del r¨ªo. Uno de los terroristas, Germ¨¢n Rubenach, seg¨²n este testimonio, estaba herido en una pierna, pero pod¨ªa caminar. Pocos minutos despu¨¦s, la pareja de holandeses escuch¨® varios disparos. El hecho de que nadie oyera estas detonaciones por la .arde, cuando ya numerosas personas de Lumbier segu¨ªan cerca de la Foz los acontecimientos, hab¨ªa causado anteayer gran extra?eza entre los vecinos.

Cuando los activistas de ETA huyeron hacia el norte por el r¨ªo, despu¨¦s de asesinar al sargento Jos¨¦ Luis Herv¨¢s y alcanzar con un balazo a Jos¨¦ Dom¨ªnguez, los otros dos guardias civiles ilesos abandonaron la Foz para trasladar a los heridos a un centro asistencial y pedir refuerzos. Las altas paredes rocosas de la garganta les imped¨ªan, seg¨²n la fuente informante, comunicarse con el exterior mediante los radiotel¨¦fonos.

Por este motivo, la zona qued¨® libre de la presencia de guardias durante aproximadamente un cuarto de hora. Los expertos antiterroristas sospechan que los fugitivos ignoraban esta circunstancia, creyeron que estaban controlados los dos ¨²nicos puntos de salida del lugar, dos t¨²neles del antiguo ferrocarril, y no se atrevieron a intentar la huida sin un autom¨®vil.

An¨¢lisis bal¨ªsticos

La muerte de Juan Mar¨ªa Lizarralde y Susana Arregui, as¨ª como el intento de suicidio de Germ¨¢n Rubenach, a?aden las fuentes informantes, "se produjo casi inmediatamente despu¨¦s del asesinato del sargento". La presencia de dos impactos de bala en la cabeza de Arregui, seg¨²n los mismos medios, deber¨¢ explicarse a la vista de los resultados de la autopsia y de los an¨¢lisis bal¨ªsticos, pero pudo deberse a que le dispar¨® Lizarralde, jefe del comando, de mutuo acuerdo, o a que fue rematada al fallar ella el primer disparo.

El cuerpo de Arregui, seg¨²n el abogado de las familias, Txema Gorostiza, presenta dos impactos de bala en la cabeza, ambos con trayectoria de izquierda a derecha. Lizarralde presenta un ¨²nico balazo, con trayectoria de derecha a izquierda. Gorostiza, que ejercer¨¢ la acci¨®n popular, dijo ayer en Andoain (Guip¨²zcoa) que "un militante de ETA no se pega un tiro y menos si dispone de un cargador lleno" . Un hermano de Rubenach exigi¨® en la misma conferencia de prensa un permiso para visitar al herido y responsabiliz¨® a los m¨¦dicos de lo que pueda sucederle, informa Aurora Intxausti.

El hallazgo de Rubenach gravemente herido el lunes, pasadas las 21 horas, se produjo casualmente cuando varios veh¨ªculos todoterreno de la Guardia Civil daban por terminado el rastreo y abandonaban la Foz, seg¨²n explicaron ayer fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno en Navarra.

"No hab¨ªa el m¨¢s m¨ªnimo convencimiento de que los huidos", se?alaron, "de los que a¨²n no se sab¨ªa si eran terroristas, continuaran dentro de la Foz, pero se pensaba mantener el cerco adoptando todas las medidas de seguridad". "Un guardia iba fuera del veh¨ªculo, en el estribo, mirando hacia abajo, vio algo y dio la alerta", se?ala esta versi¨®n. "Se dispararon r¨¢fagas disuasorias y se dio el alto, hasta que los guardias comprobaron el grave estado del herido y le trasladaron a un hospital inmediamante". El hecho de que las patrullas estuvieran ya de retirada y la premura para sacar del lugar a Rubenach explican, seg¨²n las fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno, que los otros dos cad¨¢veres, a unos 15 metros del herido, no fueran descubiertos hasta la ma?ana siguiente.