'Tiro de gracia' a la reforma agraria portuguesa

El Parlamento de Lisboa ha puesto el punto final en la experiencia portuguesa de reforma agraria, que fue uno de los aspectos m¨¢s pol¨¦micos pero tambi¨¦n m¨¢s simb¨®licos de la revoluci¨®n de los claveles. La revisi¨®n de la Ley de Bases de la Reforma Agraria de 1988, que la mayor¨ªa socialdem¨®crata acaba de aprobar con el voto en contra de la oposici¨®n socialista, comunista y democristiana, se limita en realidad a dar el tiro de gracia a una reforma que dej¨® hace tiempo de tener cualquier significado econ¨®mico o social y que socialistas y socialdem¨®cratas acordaron, en v¨ªsperas de la revisi¨®n constitucional de 1989, excluir del sistema jur¨ªdico portugu¨¦s.

Durante el invierno de 1974-1975, se iniciaron de forma m¨¢s o menos espont¨¢nea las ocupaciones de las tierras de los grandes latifundios del Alentejo, al sur del Tajo, recuperadas pol¨ªticamente por el Partido Comunista Portugu¨¦s (PCP), que hizo de esta lucha de los jornaleros agr¨ªcolas del sur la "mayor conquista de la revoluci¨®n de abril". El proceso lleg¨® a su punto culminante en 1976, con la primera Ley de Reforma Agraria, que trataba de dar una base jur¨ªdica a la expropiaci¨®n de hecho de m¨¢s de 1,6 millones de hect¨¢reas de tierras.Sin embargo, r¨¢pidamente, el tema de la reforma agraria fue la l¨ªnea de ruptura entre derecha e izquierda y, en el seno de esta ¨²ltima, entre socialistas y comunistas, puesto que la organizaci¨®n de las Unidades Colectivas de Producci¨®n Agr¨ªcola (UCP), organizadas por los comunistas en los antiguos latifundios ocupados, fue considerada como la punta de lanza para la colectivizaci¨®n de la econom¨ªa portuguesa seg¨²n el modelo de los koljoses y sovioses sovi¨¦ticos.

La primera delimitaci¨®n geogr¨¢fica del ¨¢mbito de la reforma trasform¨® el Tajo en frontera pol¨ªtica entre el sur rojo y el norte conservador y minifundiario, sobre un fondo de discriminaci¨®n socio que hizo de los alentejanos el blanco de un anecdotario tradicional marcado por un racismo inconfesado.

L¨ªnea de combate

El desmantelamiento de las UCP fue, desde 1976, la primera l¨ªnea de combate de todas las fuerzas pol¨ªticas y sociales empe?adas en la lucha contra el llamado asalto comunista al poder. A partir de 1980, la situaci¨®n de hecho en la zona de la reforma agraria precedi¨® siempre a las sucesivas revisiones de la legislaci¨®n y, actualmente, el total de las tierras a¨²n en poder de las UCP no sobrepasa las 100.000 hect¨¢reas. A¨²n as¨ª, las pocas cooperativas que subsisten son las que supieron, a tiempo, adaptarse a las reglas de la econom¨ªa privada y de mercado, comprando o alquilando las tierras y transform¨¢ndose en empresas modernas.La legislaci¨®n ahora aprobada elimina toda invocaci¨®n a leyes precedentes para justificar la expropiaci¨®n por el Estado y autoriza a los propietarios expropiados a recuperar la totalidad de sus bienes. Sin embargo, la reconstituci¨®n de los antiguos latifundios, energ¨¦ticamente condenada por socialistas y comunistas en el hemiciclo del palacio de San Bento, no pasa, en la mayor¨ªa de los casos, de un mito sin significado real.

Hace mucho que el cultivo extensivo de cereales y la explotaci¨®n del corcho han dejado de interesar a la vieja oligarqu¨ªa terrateniente portuguesa y quienes mandan de hecho, hoy d¨ªa, en el Alentejo, son las sociedades capitalistas que orientan la actividad econ¨®mica de la regi¨®n hacia la producci¨®n de maderas y la pecuaria. Decenas de agricultores alemanes y holandeses se instalaron en los ¨²ltimos cinco a?os en el Alentejo, introduciendo nuevas t¨¦cnicas y formas de organizaci¨®n. Es previsible que uno de los efectos pr¨¢cticos de la nueva legislaci¨®n sea el de facilitar la transferencia de la propiedad de la tierra en manos extranjeras.

Al margen del debate sobre la liquidaci¨®n de la reforma agraria, el partido democristiano Centro Democr¨¢tico y Social (CDS) ha divulgado un comunicado de condena de la reciente decisi¨®n del Gobierno de liberalizar las importaciones de productos agr¨ªcolas -huevos, leche y derivados, carne- para frenar la inflaci¨®n.

Seg¨²n el CDS, con esta medida el Gobierno "penaliza a un sector altamente desfavorecido, amenazando la supervivencia de un n¨²mero elevado de explotaciones agr¨ªcolas y ganaderas y comprometiendo el desarrollo estructural en curso con fuerte apoyo de la CE".