Los privilegios de un PCUS en desguace
El partido comunista mantiene su papel dirigente en la URSS, pese a la grave crisis
El Partido Comunista de la URSS, que ma?ana inicia su 28? Congreso, dej¨® de ser formalmente la fuerza dirigente y orientadora de la sociedad sovi¨¦tica y el n¨²cleo de su sistema pol¨ªtico" en marzo, cuando el Parlamento reescribi¨® el art¨ªculo 6 de la Constituci¨®n. Pero en la pr¨¢ctica, su papel dirigente se mantiene con normas administrativas, muchas secretas, que tratan al PCUS y a sus funcionarios como privilegiados.
El PCUS, una gigantesca estructura organizada en toda la URSS, ten¨ªa, seg¨²n los datos oficiales, 17,8 millones de afiliados el 1 de enero de 1990. Hasta fin de junio, hab¨ªa sido abandonado por 130.000, seg¨²n cifras que no recogen la desbandada ante el conservadurismo del Partido Comunista de Rusia.El PCUS es hoy un caj¨®n de sastre donde caben desde marxistas ortodoxos ultraconservadores, como la profesora Nina Andreieva, hasta socialdem¨®cratas y liberales, como los que coexisten en Plataforma Democr¨¢tica, grupo de reformistas del Partido y minor¨ªa insignificante de los 4.683 delegados que se reunir¨¢n ma?ana en el Kremlin.
A corto plazo, los conservadores tal vez se apunten una victoria y mantengan cierto tiempo sus posiciones, especialmente fuertes en provincias, donde la vida pol¨ªtica pasa por el secretario del obkom (comit¨¦ regional), aunque menos que en el pasado, pues los s¨®viets locales elegidos esta primavera son un contrapeso al partido. La transferencia de poder entre los obkomi y los s¨®viets se efect¨²a con dolor y la resultante depende de la correlaci¨®n de fuerzas sobre el terreno.
El comunista Step¨¢n Sulakshin, originario de Tomsk, un feudo del conservador Egor Ligachov durante casi 18 a?os, defiende la despedida organizada al PCUS e impulsa la creaci¨®n de un movimiento para establecer la responsabilidad moral y legal del partido la degradaci¨®n de la sociedad. Sulakshin, uno de los dirigentes de Plataforma Democr¨¢tica, teme que el conflicto entre el partido y la sociedad sovi¨¦tica pueda desarrollarse al estilo rumano, y por ello aboga a favor de reglamentar el desmantelamiento del PCUS y la desposesi¨®n de los bienes conseguidos a costa de los contribuyentes ajenos a la organizaci¨®n.
Cerebro, honor y conciencia
El PCUS, anta?o "cerebro, honor y conciencia" de la sociedad, es hoy, seg¨²n Sulakshin, "un ahogante tumor cancer¨ªgeno en el cuerpo del pueblo, de la sociedad y del Estado". El diputado ha elaborado una lista de casos en los que sobreviven los privilegias del partido. Entre ellos:
- Instituciones que dependen del presupuesto estatal aseguran al PCUS sus servicios. Hay una escuadrilla de aviones del Ministerio de Aviaci¨®n Civil que sirve al Politbur¨® del PCUS en el aeropuerto Sheremetevo-2, de Mosc¨², y una secci¨®n en el Comit¨¦ de Seguridad del Estado (KGB) que sirve y escolta a los miembros del Politbur¨®.
- En sus embajadas, la URSS mantiene un secretario del partido liberado. Las visitas al extranjero de miembros del Comit¨¦ Central y del Politbur¨® son organizadas por los servicios del Estado.
Los servicios de comunicaciones especiales y de informaci¨®n del Estado trabajan para el Comit¨¦ Central del PCUS y para los comit¨¦s regionales.
Los secretarios de las organizaciones del partido en los koljoses, sobjoses (formas colectivas de organizaci¨®n agr¨ªcola) y en las empresas reciben complementos y premios del presupuesto del Estado cuando se cumplen los planes de producci¨®n.
- Los tribunales consideran como atenuante la pertenencia al PCUS o al Komsomol (Juventudes Comunistas).
- El permiso de la organizaci¨®n del partido es necesario para visitar ciertas ciudades.
- Las salas de espera de los aeropuertos para los diputados de la URSS est¨¢n a disposici¨®n de los funcionarios del partido, desde las altas jerarqu¨ªas hasta las organizaciones regionales.
- El C¨®digo del Trabajo favorece a los funcionarios del partido y el Komsomol, que mantienen su sueldo medio anual mientras participan en sus conferencias, congresos y plenos.
- Trasvase de medios desde el presupuesto estatal con la complicidad del Ministerio de Finanzas y, del Banco de la URSS, lo que se hace extensivo a las divisas y compras en divisas, dado que las cuotas son pagadas en rublos por los afiliados y el PCUS no tiene una fuente de ingresos en divisas.
- El C¨®digo del Trabajo asegura a los miembros de la organizaci¨®n del partido en las empresas dietas para sus reuniones institucionales a costa de los medios de la empresa, que adem¨¢s mantiene a los c¨®mites del partido.
- Transportes militares por cuenta del Ministerio de Defensa para los delegados a los congresos del PCUS y del Komsomol, los participantes en plenos del Comit¨¦ Central y del Comit¨¦ Central del Komsomol, e incluso para los secretarios de organizaciones del partido y Komsomol que van a seminarios de marxismo-leninismo. Tirando por lo bajo, las p¨¦rdidas que infringe el PCUS al presupuesto del Estado son de miles de millones de rublos y una suma colosal se destina a mantener los ¨®rganos pol¨ªticos del partido en el Ej¨¦rcito, el Ministerio del Interior y el KGB.
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