Albania, s¨ª a la reforma econ¨®mica, no a la pol¨ªtica
Las leyes del mercado comienzan a abrirse paso
"Necesitamos los cambios econ¨®micos, pero no los pol¨ªticos", explica Konstantin Hoxha, viceministro de Comercio Exterior de Albania, al anunciar las nuevas medidas econ¨®micas. A partir de hoy, algunas empresas experimentar¨¢n cierta autonom¨ªa de trabajo, mientras que a partir del 1 de enero de 1991 todas las empresas y cooperativas agr¨ªcolas comenzar¨¢n un nuevo ciclo econ¨®mico: combinaci¨®n de la econom¨ªa estatal con autogesti¨®n limitada; descentralizaci¨®n paulatina y algunos est¨ªmulos materiales para los obreros.
En el campo comienza a tolerarse la propiedad privada: 2 vacas, 10 ovejas y una peque?a parcela para el cultivo de frutas y legumbres destinadas al mercado libre. "Creo que en el futuro podr¨ªamos tener algunos servicios privados. Como por ejemplo los sastres", explica Floxha. "Nuestra econom¨ªa es estable", explica el economista Fatos Nano, "pues pasamos de la etapa del desarrollo extensivo a la del intensivo, donde se fomentar¨¢ la productividad, la eficacia y la calidad". Adem¨¢s, el Estado permitir¨¢ que las empresas gestionen aut¨®nomamente un 20%, de sus ganancias y fijen incentivos salariales."En los ¨²ltimos 45 a?os los precios han sido constantes", precisa Hoxha, "y fijados por el Estado, mientras que a partir de ahora las empresas podr¨ªan fijarlos hasta cierto punto". "Comenzar¨¢ a funcionar el mercado, pues las ganancias de las empresas depender¨¢n de sus ventas, ya que se establecer¨¢ el equilibrio entre venta y ganancias.
Basta ver, por fuera, las f¨¢bricas y las cooperativas, que recuerdan al comienzo de la industrializaci¨®n, para saber que la negligencia y la vejez tecnol¨®gica han llegado a sus l¨ªmites, obligando a los albaneses a buscar la cooperaci¨®n extranjera.
Si bien la Constituci¨®n albanesa proh¨ªbe la contrataci¨®n de deuda externa y tampoco se prev¨¦n empresas conjuntas, los primeros grupos de albaneses han viajado a Occidente para estudiar mecanismos de gesti¨®n de empresas.
Nivel de vida
El nivel de vida que raya con la miseria; el producto interior bruto de 900 d¨®lares per c¨¢pita; la igualdad salarial forzada que crea la desgana; y las crecientes expectativas de la juventud (75 % de la poblaci¨®n), alimentadas por la libertad reciente de ver los programas de la televisi¨®n italiana y yugoslava, han obligado a los dirigentes albaneses a fomentar cambios y buscar ayuda extranjera, aun sin cambiar su lenguaje pol¨ªtico.
Centenares de hombres de negocios italianos, franceses y alemanes pululan por el hotel Dajti, de Tirana, explorando la tierra virgen econ¨®mica, donde el conocimiento y la tecnolog¨ªa se necesitan para construir y reconstruir todo: infraestructura, industria minera, red hotelera, industria textil...
"Necesitamos la cooperaci¨®n extranjera", manifiesta el viceministro, pero "sin condiciones pol¨ªticas". "Si los negocios modernos est¨¢n divorciados de la pol¨ªtica", dice Nano en su perfecto ingl¨¦s norteamericano, "se deber¨ªan eliminar los prejuicios"'.
Nano cree que Albania, sin reglamentaci¨®n alguna sobre el capital, inversiones y cooperaci¨®n extranjera, tiene ventajas sobre otros Estados del Este de Europa, al tratarse de un pa¨ªs estable, con mano de obra barata, abundancia de minerales y playas no contaminadas a¨²n por el desarrollo tur¨ªstico. En espera del comienzo y de los resultados de las timid¨ªsimos cambios econ¨®micos, los capitalinos satisfacen su avidez de consumo en la ¨²nica tienda en divisas, reci¨¦n abierta, que ofrece los electrodom¨¦sticos occidentales. Venden el oro heredado desde antes de la guerra, pues actualmente no hay joyer¨ªas, para comprar, a precio de oro, literalmente, los televisores y los magnet¨®fonos.
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