Gun Neuman: "El caballo de batalla de las mujeres en Suecia es la pensi¨®n"

A sus 50 a?os est¨¢ convencida de que los trabajos desempe?ados por las mujeres -enfermera, secretaria, asistenta...- no est¨¢n suficientemente valorados por la sociedad. "Los hombres cuidan las m¨¢quinas y las mujeres a las personas. Todav¨ªa somos m¨¢s importantes que las m¨¢quinas y, sin embargo, estos trabajos tienen salarlos muy bajos y no est¨¢n reconocidos en su justa medida". La Defensora del Pueblo para la Igualdad de Oportunidades de Suecia particip¨® el pasado viernes en Vitoria en el I Congreso Internacional sobre la Acci¨®n Positiva para las Mujeres.Pregunta. ?Necesita la nueva Europa una figura como la que usted representa?

Respuesta. Tal vez, pero no creo que sea posible acordarla ni con el paso del tiempo,ya que la situaci¨®n legal es muy diferente en cada pa¨ªs y est¨¢ basada en filosof¨ªas y teor¨ªas muy diferentes Cada pa¨ªs tiene que solucionar sus problemas a su manera.

P. ?Su trabajo como ombudswoman le enemista con el poder, partidos pol¨ªticos, sindicatos ... ?

R. No. La oficina de la Defensora del Pueblo para la Igualdad de Oportunidades es independiente de la autoridad nacional, aunque nuestro presupuesto -68 millones de pesetas al a?o- proviene del Estado. Hay un consenso en Suecia sobre la necesidad de la igualdad de oportunidades. Todas las formaciones pol¨ªticas est¨¢n interesadas en el tema y no luchan contra ¨¦l. Mis relaciones con los diferentes poderes son fluidas.

P. ?Cu¨¢l es ahora el caballo de batalla de las mujeres suecas?

R. El sistema de pensiones. En Suecia hay un modelo p¨²blico de pensiones igual para hombres y mujeres. Ambos cotizan lo mismo, pero las mujeres reciben pensiones m¨¢s bajas porque las compa?¨ªas de seguros argumentan que la mujer vive m¨¢s a?os que el hombre. Las mujeres suecas trabajan fuera de casa, fuman, tienen estr¨¦s, conducen autom¨®viles. Es decir, tienen los mismos riesgos que un hombre; luego es inadmisible que se produzca esta discriminaci¨®n.

Mayor igualdad entre sexos

P. En la d¨¦cada de los ochenta, ?la Ley de Igualdad de Oportunidades ha servido para algo?

R. Aunque es un periodo muy corto, hay datos que demuestran una mayor igualdad entre los sexos. El 84% de las mujeres con edades entre los 20 y los 64 a?os y el 88% de los hombres son laboralmente activos, aunque es cierto que el 43% de las trabajadoras lo hace a tiempo parcial. El 88% de las mujeres con ni?os menores de siete a?os trabaja fuera de casa y el 60% de los alumnos de primer curso (1985-86) de las universidades suecas eran mujeres. Estos resultados muestran una evoluci¨®n positiva, pero existen a¨²n muchas deficiencias. Las mujeres s¨®lo son mayor¨ªa en 56 ocupaciones, mientras que los hombres lo son en 161. Esta divisi¨®n laboral se refleja tambi¨¦n en la Universidad, donde las ¨¢reas t¨¦cnicas est¨¢n dominadas por los hombres en un 78% y las carreras de enfermer¨ªa y afines est¨¢n lideradas en un 86% por las mujeres.

P. ?Es usted feminista?

R. No, no soy feminista. Soy abogada y mi cometido es la lucha contra la discriminaci¨®n por diversos motivos, entre ellos el del sexo. Mi labor es neutra y los hombres tambi¨¦n pueden acercarse para plantear sus problemas. Es una pena que ¨²nicamente nos escuchen las mujeres. [S¨®lo el 15% de las quejas que recibe en su despacho est¨¢n firmadas por hombres].

P. ?Cree usted que en la pr¨®xima d¨¦cada la discriminaci¨®n racial va a desbancar a la motivada por razones de sexo?

R. La discriminaci¨®n racial es ya un problema real para muchos Estados. En Suecia tenemos un ombudsman especial contra la discriminaci¨®n ¨¦tnica. Es dif¨ªcil saberlo, pero lo que est¨¢ claro es que las mujeres de estos grupos tienen muchas m¨¢s barreras que los hombres. Su problema es doble: ser extranjera y ser mujer.