Delgado queda cortado y pierde 20 segundos

Greg Lemond volvi¨® a sacar tiempo ayer a sus m¨¢s directos rivales, 21 segundos a Pedro Delgado y, sobre todo, 44 a Laurent Fignon. Se vio favorecido por una ca¨ªda del pelot¨®n a 10 kil¨®metros de la meta, pero estuvo atento, como todo su equipo, a lo largo de la etapa. El corredor espa?ol, que estaba contento en la salida de c¨®mo va la carrera, s¨®lo lament¨® que cuando surge un imponderable, en forma de una curva de 90 grados por la que intentan pasar 197 corredores, puede suceder lo que ocurri¨®. El largu¨ªsimo sprint de la cuarta etapa fue ganado por el belga Johan Musseuw, que impuso su fuerza en los 250 metros finales de recta. El maillot amarillo, el canadiense Steve Bauer, aument¨® su ventaja en cuatro segundos gracias a otra bonificaci¨®n.

Tanto Lemond, como Bauer, volvieron a mandar en la carrera Los equipos Z y 7 Eleven controlaron todos los movimientos y buena prueba de ello fue su renta sacada al final. Delgado y su equipo, por ir mal colocados, se quedaron cortados en una ca¨ªda y, aunque trataron de enlazar, se encontraron con un fuerte viento en contra en los kil¨®metros fina les, todos en recta. Lemond logr¨® una doble renta, pues Fignon perdi¨® a¨²n m¨¢s tiempo en el incidente al llegar en un cuarto pelot¨®n. El corredor franc¨¦s, en otro de sus alardes de mala educaci¨®n, no quiso hablar ni una sola palabra.La etapa, en realidad, de sus 203 kil¨®metros entre Nantes y Mont-Saint Michel, se redujo a los ¨²ltimos 10. Antes, la ¨²nica escapada de relieve la hab¨ªa protagonizado el dan¨¦s del equipo de Roche, Soren Lilholt. Pero no se trataba de Argentin y la lluvia del d¨ªa anterior hab¨ªa cambiado por el viento y el sol. Demasiados enemigos para un corredor solo que no pas¨® de tener un minuto de ventaja.

Fuerte vientoPrecisamente la lluvia del lunes no le import¨® especialmente a Pedro Delgado, que prefiere esta climatolog¨ªa en etapas tranquilas y no cuando deba atacar. Pero ayer, con el sol, vino la sorpresa de la ca¨ªda por estar mal colocado. Aunque trat¨® de enlazar con Indur¨¢in, Arnaud y Mart¨ªnez Oliver trabajando a tope, los holandeses y los belgas que iban delante marcando el ritmo para lanzar el sprint no dieron opci¨®n. El viento hizo el resto. "No es tan fuerte como en Espa?a", hab¨ªa dicho por la ma?ana, pero por la tarde se arrepinti¨® un tanto. Entre otras cosas porque en tan poco espacio que quedaba hasta la meta ya no hab¨ªa manera de .subsanarlo. Delgado cambi¨® su alegr¨ªa de la ma?ana a un rictus de preocupaci¨®n por la tarde: "No es cuesti¨®n de ir perdiendo segundos cada etapa. Eso ya me preocupa. Creo que todos estamos muy pendientes de lo que vaya a suceder en la cotrarreloj del s¨¢bado, pero las diferencias del primer d¨ªa tambi¨¦n marcan".

En opini¨®n del espa?ol los m¨¢s atentos en el pelot¨®n son Lemond y Bugno. A Fignon le notaba relajado y ya se ha comprobado. El italiano perdi¨® ayer el mismo tiempo que el l¨ªder del Banesto. Roche y Alcal¨¢ cedieron s¨®lo siete segundos al grupo de cabeza, en el que adem¨¢s de Bauer y Lemond, estaban hombres importantes como Rooks, Mottet o Kelly. Tambi¨¦n Pensec, del grupo de escapados de Futuroscope que ha marcado la carrera desde el segundo d¨ªa. Chiappucci, en cambio, que claramente s¨®lo ir¨¢ por la monta?a, lleg¨® con Roche y Alcal¨¢, y el belga Maasen con Delgado. Fignon fue claramente el m¨¢s perjudicado, junto a los espa?oles Lejarreta, Fuerte, Pino y el colombiano Parra.

El desastre espa?ol se dej¨® notar. En el primer pelot¨®n s¨®lo se metieron Pello Ruiz Cabestany (ONCE) y Rodr¨ªguez (Seur), escasa presencia para una representaci¨®n amplia, lo que demuestra que las etapas llanas siguen siendo un peligro latente para el ciclismo espa?ol. "La gente est¨¢ muy nerviosa", se disculp¨® Juli¨¢n Gorospe, del equipo Banesto, "porque somos muchos y todo el mundo quiere ir delante. Nosotros tuvimos la mala suerte de quedar cortados a falta de diez kil¨®metros y el viento de costado nos ha dificultado enlazar con el gran grupo". M¨¢s l¨®gica result¨® la p¨¦rdida en un corredor como Lejarreta, que acostumbra a circular por la cola del pelot¨®n. Su compa?ero Cabestany fue el m¨¢s activo, hasta el punto de colaborar en alg¨²n intento de escapada: "Me encontraba bien y ten¨ªa intenci¨®n de buscar el triunfo de etapa. Sobre los cortes del pelot¨®n tengo que decir que no me he enterado de ello hasta el final".

Musseuw, el vencedor, adem¨¢s de estar atento como buen rodador, venci¨® en una llegada de potencia, m¨¢s larga de lo habitual, que al insaciable l¨ªder de la clasificaci¨®n por puntos, el alem¨¢n oriental Olaf Ludwig, le vino grande.