Las ca¨ªdas y el gigantismo

Las frecuentes ca¨ªdas en las primeras etapas han abierto nuevamente la pol¨¦mica sobre el gigantismo del Tour, que acoge ya a corredores de 19 pa¨ªses. Pero el asunto tiene una soluci¨®n tan mala como en cualquier gran acontecimiento deportivo.Un pelot¨®n tan enorme, pese a las indicaciones previas en las zonas peligrosas, dif¨ªcilmente es controlable, m¨¢xime cuando el suelo est¨¢ mojado. La postura oficial de la organizaci¨®n, por boca del director de carrera, Jean-Marie Leblane, no deja lugar a dudas: "La cifra de 200 corredores es el l¨ªmite razonable e incluso se ha superado alguna vez. La clave reside en un buen control del orden, pero no siempre es posible".

En la prueba, despu¨¦s de los tres abandonos producidos, Roque de la Cruz y Marco Giovannetti (Seur) y Laurent Fignon, quedan 195 ciclistas. Los franceses son la mayor¨ªa (35) y les siguen los belgas (27), espa?oles (24), italianos (21), holandeses (19), colombianos (14), suizos (12), sovi¨¦ticos (11), norteamericanos (7), daneses (6), alemanes orientales (5), alemanes occidentales (4), irlandeses (3), australianos (3), noruegos (2), brit¨¢nicos (2), portugueses (1), mexicanos (1) y canadienses (1, precisamente el l¨ªder, Bauer). De los 22 equipos en liza, s¨®lo cuatro tienen todos los corredores de la misma nacionalidad: el Lotto, belga; el Alfa Lum, sovi¨¦tico; el Ariostea, italiano, y el Ryalcao, colombiano. Los tres holandeses, en cambio, el Panasonic, el PDM y el TVM, son multinacionales, con corredores de cinco pa¨ªses.