La Sagrada Familia de la discordia
La intervenci¨®n del escultor Subirachs en el templo de Gaud¨ª motiva una protesta de artistas
La discordia y la pol¨¦mica han perseguido al edificio catal¨¢n m¨¢s conocido en el mundo -el templo de la Sagrada Familia en Barcelona- casi desde el inicio de su construcci¨®n. La Sagrada Familia, proyectada por Antoni Gaud¨ª, ocup¨® los ¨²ltimos 16 a?os de vida del arquitecto y qued¨® inacabada. Un patronato privado emprendi¨® -mediante cuestaciones p¨²blicas y a cargo de otros arquitectos- su terminaci¨®n, fuertemente cuestionada en medios art¨ªsticos y culturales barceloneses. El ¨²ltimo episodio conflictivo se inici¨® con el encargo del patronato al escultor Josep Maria Subirachs para que realizara las esculturas de una fachada del templo. La intervenci¨®n de Subirachs motiv¨® nuevas protestas, especialmente la manifestaci¨®n p¨²blica convocada para el pr¨®ximo martes por la revista cultural catalana de vanguardia Artics.
Los promotores de la revista cultural Artics, que acaba de publicar su ¨²ltimo n¨²mero, definen como una "protesta civil" el acto convocado para el martes 10 de julio, que reunir¨¢ a Intelectuales y artistas barceloneses ante la fachada de la Pasi¨®n del templo de la Sagrada Familia, donde trabaja Josep Mar¨ªa Subirachs.
"Querernos que la gente opine, que se genere una especie de conciencia cr¨ªtica a partir de la palabra, al margen de que las obras de la Sagrada Familia contin¨²en o no", explica Vicen? Al tai¨®, director de la revista Artics publicaci¨®n que ¨¦l define como "una enciclopedia po¨¦tica de creadores de los a?os ochenta" y que ha promovido la protesta "Mientras los que impulsan la terminaci¨®n del templo sigan a?adi¨¦ndole piedras, nosotros continuaremos a?adiendo palabras", asegura.
La protesta promovida por Artics comenz¨® a prepararse hace unos meses, pero tuvo su origen a principios de 1987 en un episodio de imprenta. Cuando estaba termin¨¢ndose el n¨²mero 6 de Artics, su director se dio cuenta de que quedaba una p¨¢gina en blanco. Haciendo de la necesidad virtud, Altai¨® redact¨® la frase "Subirachs, deja en paz la sagrada escultura" y la edit¨® a toda plana, con una peque?a advertencia a pie de p¨¢gina que dec¨ªa: "Anuncio gratuito, gentileza de Artics". La publicaci¨®n de la frase tuvo tal eco que los responsables de la revista comenzaron a pensar en un acto p¨²blico.
La protesta actual se centra en la intervenci¨®n de Subirachs contratado en junio de 1986 por la Junta Constructora de la Sagrada Familia, que preside Joan Anton Maragall, para realizar 14 grupos escult¨®ricos de la fachada de la Pasi¨®n.
Frases de cr¨ªtica
En principio, los responsables de Artics quieren reunir en su protesta c¨ªvica 10.000 frases de cr¨ªtica y editar con ellas un libro, que aparecer¨¢ en oto?o. Entre las frases recibidas en la Redacci¨®n de la revista est¨¢n, entre otras las del eurodiputado Xavier Rubert de Vent¨®s ("Creo que se trata de un error. El hecho de que sea un templo expiatorio no significa que debamos castigarlo con esas esculturas"); del editor Jaume ValIcorba, de Quaderris Crema ("?Esculturas? Que desmonten el templo y lo vendan a los japoneses. Har¨ªamos como los escoceses, que venden a los americanos sus castillos con fantasma dentro"); del poeta Joan Brossa ("Comenz¨® con Parsifal y termina con Els Pastorets"); del arquitecto Oriol Bohigas ("Es l¨®gico que la consecuencia de la marranada arquitect¨®nica de los falsos continuadores de Gaud¨ª sea una marranada escult¨®rica"); del pintor Xano Armenter ("Subirachs al Tibidabo" en referencia a un parque de atracciones); del ensayista y fil¨®logo Josep Murgades ("Manos fuera de la sagrada obra") o del cr¨ªtico de arte Luis Francisco P¨¦rez ("Subirachs: Gaud¨ª quiere hablar contigo").
Vicen? Altai¨® dice: "Tambi¨¦n hemos incluido las pocas frases favorables a la intervenci¨®n escult¨®rica, ?por qu¨¦ no?, y si alguien monta una contramanifestaci¨®n, estaremos muy contentos". Los promotores de la protesta niegan que se trate de una campa?a personalizada contra Subirachs: "Lo que nosotros pretendemos, a un nivel estrictamente simb¨®lico, es denostar una actuaci¨®n, la de Subirachs, pero tambi¨¦n queremos que esto sirva para estimular una conciencia cr¨ªtica que rompa el pacto de silencio existente en Barcelona en el mundo de la cultura, y hacerlo adem¨¢s de una manera l¨²dica". El director de Artics puntualiza: "No pretendemos insultar a Subirachs, aunque tampoco censuraremos las frases que hemos recibido. Nos hemos planteado la cuesti¨®n, pues creemos que la libertad art¨ªstica es b¨¢sica, pero nuestro acto se centra s¨®lo en la intervenci¨®n de Subirachs en la Sagrada Familia y no en su persona o sus dem¨¢s obras".
Protestas y donativos
La primera protesta contra la continuaci¨®n de las obras de la Sagrada Familia se inici¨® en 1964 y culmin¨® en enero de 1965 con la publicaci¨®n, en el diario La Vanguardia, de un manifiesto de artistas firmado por Joan Mir¨®, Le Corbusier, Antoni T¨¢pies, Oriol Bohigas y el propio Josep Maria Subirachs, entre otros. 10 a?os m¨¢s tarde, la revista de arquitectura CA U inici¨® otra campa?a de protesta.
Todas las iniciativas contra la continuaci¨®n de la obra de Gaud¨ª no han alterado los planes de la Junta Constructora, que prosigue sus cuestaciones p¨²blicas y sus inversiones en el templo, que en 1986 fueron de 80 millones de pesetas y que este a?o ascender¨¢n a 282 millones.
El presidente de la Junta, Joan Anton Maragall, no quiere comentar la protesta del pr¨®ximo martes. "No queremos intervenir", dice; "si lo creemos conveniente, ya haremos un comunicado despu¨¦s del d¨ªa 10. La pol¨¦mica y la controversia han rodeado la Sagrada Familia desde que comenz¨® a construirse y desde que se reemprendieron las obras, en la d¨¦cada de los cincuenta, las protestas nos han beneficiado siempre. Cosas como ¨¦sta recuerdan a la gente la existencia de la Sagrada Familia y la necesidad de terminarla, con lo que el n¨²mero de donativos aumenta".
Babelia
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