El pozo sin fondo

La piqueta ha entrado en el poblado chabolista de San Francisco, m¨¢s conocido como el Pozo del Huevo, coincidiendo con el realojo en el ruedo de Moratalaz de las primeras 20 familias. A¨²n quedan en el barrio 308 por realizar la mudanza y medio centenar m¨¢s a las que no se les ha concedido una vivienda. Son, en su mayor¨ªa, parejas de j¨®venes que fueron censados en 1985 con sus padres y que reclaman ahora una vivienda independiente. Los vecinos afirman que la lucha no ha terminado. Este pozo parece no tener fondo.

Jes¨²s Nieves, de 54 a?os, propietario de uno de los bares del barrio, lleg¨® al Pozo procedente de Cuenca hace m¨¢s de 30 a?os. Jes¨²s sostiene que les van a dejar sin piso porque tiene otro. "Nos niegan una vivienda a gente que llevamos aqu¨ª toda la vida y, sin embargo, se los est¨¢n dando a otros que nunca han vivido aqu¨ª", afirma.En el momento de realizarse el censo del a?o 1985, utilizado por el Consorcio para el Realojamiento de la Poblaci¨®n Marginada como base para la adjudicaci¨®n, el hijo de Jes¨²s Nieves estaba soltero. Ahora est¨¢ casado y convive con su mujer en el domicilio paterno. Su solicitud de vivienda no ha sido atendida debido a que el padre es titular de otra fuera del Pozo.

La asociaci¨®n de vecinos de la colonia de San Francisco a¨²n no ha recibido una relaci¨®n con las familias que van a ser realojadas en el ruedo de Moratalaz, a pesar de lo acordado con el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), seg¨²n el presidente de la asociaci¨®n, Tom¨¢s Bl¨¢zquez. La ausencia de la lista ha aumentado los recelos de los vecinos, que desconf¨ªan de los criterios de adjudicaci¨®n establecidos. No se han respetado, adem¨¢s, aseguran, los derechos de los que ten¨ªan en el Pozo locales comerciales. De un total de siete establecimientos (cinco bares, dos tiendas y un taller mec¨¢nico), s¨®lo se han concedido en el ruedo cuatro locales.

A las 252 familias que ser¨¢n realojadas en Moratalaz han de sumarse las 57 que residir¨¢n en otras promociones p¨²blicas y 19 familias m¨¢s que fijar¨¢n su domicilio en viviendas unifamiliares distribuidas por diversas zonas de Madrid. Pero quedan, seg¨²n el c¨¢lculo de la asociaci¨®n de vecinos, 54 familias censadas en el Pozo que por diferentes motivos no tienen un realojo asegurado -19 de ellas han sido revendedores de vivienda p¨²blica-. A ¨¦stas, adem¨¢s, hay que a?adir otras tantas descartadas desde un principio por haber llegado al Pozo con posterioridad a la redacci¨®n del censo.

Censado pero sin vivienda se encuentran Diego Garc¨ªa, su compa?era y sus tres hijos. Diego, de 25 a?os, lleva ocho viviendo en el Pozo, desde que se cas¨® con una joven nacida en el barrio. Diego afirma alterado: "Les voy a denunciar a los del Consorcio. Tengo derecho a una vivienda digna. Esta casa es nuestra y por lo menos, ya que la tiran, que nos den otra".

Antonia Salse lleg¨® al Pozo hace siete a?os. Ahora tiene 25. "Lo m¨ªo ha sido provocado por una equivocaci¨®n del Consorcio, que me neg¨® una vivienda con la excusa de que viv¨ªa con mis padres", afirma indignada. "Les llev¨¦ las escrituras que demuestran que vivo con mi marido y mis dos hijos en una casa independiente de la de mis padres, y ahora dicen que se les han perdido esos papeles. Quieren hacer ver que ni existimos en el barrio".

Gente de fuera

Prosigue Antonia: "Vemos muy mal que est¨¦n metiendo en el ruedo a gente de fuera, colombianos, venezolanos, portugueses..., y nos dejen sin casa a los que hemos nacido y vivido aqu¨ª".La directiva de la asociaci¨®n de vecinos considera que "corno no existe la expropiaci¨®n forzosa, les dejar¨¢n aqu¨ª hasta que vean y decidan qu¨¦ hacen con ellos", afirma Bl¨¢zquez, refiri¨¦ndose a los que estando censados no van a ser realojados.

Bl¨¢zquez desconoce por completo qu¨¦ quiere hacer la Administraci¨®n con estos terrenos.

De hecho, todav¨ªa no se ha producido ning¨²n desahucio judicial. "Algunas familias han recibido una carta de desalojo de la Junta Municipal de Mediod¨ªa, pero sin poder legal ejecutivo para echarles", dice Bl¨¢zquez.

El presidente de la asociaci¨®n de vecinos considera que la lucha no ha terminado con el final de las obras del edificio de Moratalaz. Bl¨¢zquez asegura que "desde nuestro nuevo asentamiento, en el pol¨ªgono de La Paz [el famoso ruedo], la asociaci¨®n de vecinos del Pozo seguir¨¢ luchando en defensa de los derechos de los vecinos que quedan aqu¨ª".