Ahorro flotante, inter¨¦s sumergido
Una entidad de la banca paralela peruana estafa 100 millones de d¨®lares a 20.000 ahorradores
La econom¨ªa sumergida en Per¨² sufri¨® la semana pasada un duro golpe de credibilidad, al descubrirse que una entidad de la banca informal o paralela hab¨ªa estafado 100 millones de d¨®lares a sus 20.000 ahorradores. La financiera Refisa, con un peruano y dos bolivianos como principales accionistas, ten¨ªa cerradas sus puertas el pasado 4 de julio, cuando un representante de la Fiscal¨ªa del Estado intent¨® entrevistarse con alg¨²n responsable para aclarar las sospechas que ya exist¨ªan sobre sus m¨¦todos de actuaci¨®n. Nadie pudo explicar d¨®nde se encontraban los accionistas de Refisa.
El esc¨¢ndalo pronto se reg¨® por toda Lima. Las aglomeraciones de gente mordi¨¦ndose las u?as de desesperaci¨®n, los reclamos a voz en grito para que las autoridades policiales o judiciales hicieran algo se repiten, casi con sincronizada precisi¨®n, en varios puntos de la capital peruana desde el jueves de la semana pasada.No es para menos. Una de las financieras de la banca paralela, que ha crecido y se ha alimentado as¨ª en los ¨²ltimos a?os del descontrol y la crisis econ¨®mica hab¨ªa dejado en el aire a m¨¢s de 20.000 ahorradores, mientras sus directivos volaban con rumbo desconocido, pero llev¨¢ndose 100 millones de d¨®lares.
Una inflaci¨®n acumulada en el ¨²ltimo a?o de m¨¢s del 2.000%, que ha reducido a la m¨ªnima expresi¨®n el valor de la moneda nacional -el inti-, que se suma a los bajos intereses de la banca oficial y la iliquidez frecuente del sistema financiero, entre otros problemas, ha volcado a buena parte de los ahorradores peruanos hacia m¨¢s de 50 intermediadoras financieras paralelas o informales con el objetivo de resguardarse de una crisis que devora de un d¨ªa para otro cualquier aumento salarial, cualquier ganancia comercial.
Los atractivos prometidos por estos negociantes de trastienda son irresistibles para cualquiera que se enfrente a un cuadro de tanta inseguridad. El 40% o m¨¢s mensual de inter¨¦s para los dep¨®sitos en moneda nacional y entre 5,5% y el 18%, tambi¨¦n mensual, para los dep¨®sitos en d¨®lares que, a su vez, tambi¨¦n son pagados en divisas.
El auge de hace muy poco est¨¢ haciendo agua ahora. Seg¨²n la Comisi¨®n Nacional Supervisora de Empresas y Valores (Conasev), todo parece indicar que gran parte de estas empresas financieras informales est¨¢ en proceso de quiebra pues ya muestran indicios como la demora en el pago de dividendos, o trabas para el retiro de dep¨®sitos.
Pero ni la existencia de la Conasev ni de la Superintendencia de Banca y Seguros o del Ministerio de Econom¨ªa y Finanzas, han podido controlar los manejos de estas empresas que act¨²an en sus anchas sin garant¨ªas ni control.
Vac¨ªo legal
El vac¨ªo legal de todos estos a?os ha impedido atacar un fen¨®meno que ya comienza a fallar en perjuicio de miles de ahorradores, entre los que ahora ha cundido el p¨¢nico. Una situaci¨®n tan an¨®mala hab¨ªa provocado cierta reacci¨®n en el Gobierno peruano cuando, a principios del mes pasado y ante el desconocimiento del destino de los abundantes fondos captados por la banca paralela, intent¨® cerrar siete entidades de este tipo sin que se sepa hasta ahora si lo consigui¨®.Aunque es muy f¨¢cil calificar a los ahorradores como incautos, los especialistas consideran que los delitos cometidos por las empresas informales financieras afectan a los intereses nacionales porque transtornan el movimiento financiero, desencadenan la especulaci¨®n con moneda extranjera y abren de par en par la puerta para el lavado de d¨®lares procedentes del narcotr¨¢fico.
El hecho es que la empresa Refisa -que ha abierto la discusi¨®n y el esc¨¢ndalo, considerando las autoridades peruanas que la estafa por m¨¢s de 100 millones de d¨®lares que cometieron los hermanos bolivianos Salsar, due?os de Refisa y perseguidos ahora por la Interpol, no tiene precedentes en los anales policiales locales- se?ala como una radiograf¨ªa las huellas de buena parte del malestar econ¨®mico nacional.
Por el momento, en medio de acusaciones de negligencia por haber dejado que una situaci¨®n dudosa denunciada ya desde abril pasado se generara en un estafa de estas dimensiones, el propio Gobierno peruano ha tomado cartas en el asunto a trav¨¦s del Ministerio del Interior.
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