Libertad
De los enigmas que a¨²n plantea el 23-F ya renuncio a desvelar el del caballo blanco porque todo el mundo sabe qui¨¦n era. Parece ser que el caballo blanco pill¨® aquella tarde una peste equina de morapio y no estaba en condiciones de encabezar un golpe de Estado ni nada parecido. Y as¨ª quedaron desnudos ante el mundo Armada, Tejero y Milans, haciendo un rid¨ªculo espantoso que ya pertenece a la historia del v¨ªdeo. Pero algunos enigmas quiz¨¢ menos fundamentales vuelven de vez en cuando a mi cabeza y me planteo, por ejemplo, ?qu¨¦ estadio habr¨ªan convertido en pudridero de subversivos de haber triunfado el golpe? ?El Bernab¨¦u? ?El Calder¨®n? Y en mi tierra, ?Sarri¨¢? ?El Camp Nou??Estaba prevista la ubicaci¨®n de las fosas comunes, lo suficientemente holgadas como para que los desaparecidos tuvieran una desaparici¨®n digna? ?Qui¨¦n compon¨ªa el equipo militar judicial destinado a montar sumar¨ªsimos a todos los que se hubieran opuesto al golpe o simplemente a todos los elementos supuestamente desafectos al caballo blanco y sus gara?ones de escolta? ?Qu¨¦ miembros de la Conferencia Episcopal habr¨ªan recomendado caridad a los golpistas a los seis o siete d¨ªas de haber campado por sus respetos? ?Cu¨¢nto tiempo hubiera tardado el general Haig en restablecer las relaciones con el Gobierno golpista, pretextando razones de pragmatismo y de seguridad en el flanco sur europeo? ?Qui¨¦n hubiera sido el Ernesto S¨¢bato espa?ol en el a?o 1998 o quiz¨¢ en el 1999?
Menos mal que el golpe no prosper¨® y ahora podemos recibir con los brazos abiertos al ex teniente general Milans del Bosch. Bienvenido a la libertad. No sabe usted la suerte que tuvo cuando se qued¨® compuesto y sin caballo blanco. Porque de haber ganado, muchos no habr¨ªan vivido para contarlo, y en cambio ahora hasta podemos comentar jocosamente aquella su idea tan graciosa de sacar los tanques a la calle.
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