La evidencia Catalana

EL MANIFIESTO de relevantes escritores y artistas de lengua no catalana, promovido por la Federaci¨®n Llull, est¨¢ fundamentado en tres evidencias: la diversidad ling¨¹¨ªstica y cultural de Espa?a, la vitalidad expansiva de la riqueza hist¨®rica que suponen la lengua y la cultura catalanas, y el reconocimiento constitucional de que este patrimonio cultural debe ser objeto de "especial respeto y protecci¨®n". No por obvios y notorios los hechos son inmunes a la desatenci¨®n o al olvido. De aqu¨ª el acierto del manifiesto de recordar el estado de situaci¨®n de la evidencia, y su oportunidad en el momento de la creaci¨®n del Instituto Cervantes.La federaci¨®n que lleva el nombre de Ramon Llull goza de representatividad suficiente para pedir el apoyo de la Administraci¨®n "sin reserva alguna", y la "correspondiente dotaci¨®n presupuestaria" para la difusi¨®n de la lengua y la cultura catalanas. El origen de los fondos presupuestarios y el alcance de la labor promocional a las comunidades castellanohablantes y al extranjero presumiblemente originar¨¢n recelos en el Gobierno y en la Administraci¨®n aut¨®noma.

Ser¨ªa deseable que dentro de las negociaciones que se anuncian para la consecuci¨®n de un pacto de Estado en materia auton¨®mica las pretensiones del manifiesto tuvieran al menos tanto peso como las cuestiones de competencias. Se trata de reconocer la diversidad de lenguas y culturas que conforman Espa?a sin cicater¨ªa burocr¨¢tica y con el realismo imaginativo que exige la pol¨ªtica cultural. En este a?o del quinto centenario de la publicaci¨®n de Tirant lo Blanc, la llamada de la Federaci¨®n Llull merece ser escuchada si queremos explicar mejor, y explicarnos, qui¨¦nes somos los espa?oles.