El Sur insiste

Muiuk el Hawa / Ijuanim Buchenak (Marruecos)

1.500 personas. Precio: 1.000 pesetas. Muralla ¨¢rabe. Madrid, 14 de julio.

Si sucede en el f¨²tbol gracias a Camer¨²n, con m¨¢s motivo en la m¨²sica tendremos que ir enter¨¢ndonos por aqu¨ª arriba: el Sur no va a parar ya de insistir. El programa del Magreb que reuni¨® a los marroqu¨ªes Muluk el Hawa (Los Reyes del Amor) e Ijuanim Buchenak (Hermanos Buchenak) fue un claro toque de atenci¨®n de que al otro lado del Estrecho hierven mil maneras de m¨²sica y de comunicaci¨®n.Los marraquech¨ªes Muluk el Hawa son la quintaesencia de los grupos que se forman en la plaza de Yemaa el Fna y m¨¢s abajo del Atlas, muy influidos por estilos aportados por los esclavos negros y sus descendentes, los jarrapiym: en especial la tradici¨®n gnaua ("los que cantan y no hablan"), tan ligada con ritmos nacidos de la m¨ªstica sufi y con ceremonias de autoliberaci¨®n como el sar sudan¨¦s.

Pero ese aspecto puro, de respeto al pasado, que manifiestan en todo momento Muluk el Hawa, no contradice el hecho de que, por ejemplo, en su concierto madrile?o se arrancaran (sin previamente traducir la letra, como un gui?o hacia el p¨²blico ¨¢rabe) con una canci¨®n donde los "Alahu akbar" ("Dios es el m¨¢s fuerte") contrapunteaban un homenaje a Ios ni?os de las piedras" de la Intifada palestina.

Desde los primeros compases de su recital, Muluk el Hawa pusieron a bailar a la gente, y mucho m¨¢s cuando el m¨¢s joven de los m¨²sicos visti¨® la t¨²nica y el bonete con borla de los gpauis y armado de irresistibles cr¨®talos se marc¨® sus buenos giros. Las canciones de Muluk el Hawa fueron una demostraci¨®n de c¨®mo sin abandonar las ra¨ªces se pueden decir cosas para la inteligencla y para el coraz¨®n. Voces, percusi¨®n, banjo y palmas conforman un tono jondo y jubiloso.

Los hermanos Buchenak son unos m¨²sicos listos que abrieron pista con un tema pr¨¢cticamente del tipo de los Chichos, y despu¨¦s lo mismo le dieron a la canci¨®n rom¨¢ntica que a su especialidad, un rai muy h¨ªbrido de ritmos occidentales y que pone a cien al personal.