Los menores de 35 a?os son los que m¨¢s leen en Espa?a, seg¨²n Sempr¨²n

Las ¨²ltimas encuestas reflejan de forma concreta que son los j¨®venes menores de 35 a?os quienes m¨¢s leen en nuestro pa¨ªs, dijo ayer el ministro de Cultura, Jorge Sempr¨²n, en la inauguraci¨®n del S¨¦ptimo encuentro sobre la edici¨®n: edici¨®n y comunicaci¨®n, en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (U I M P). Se compran libros, dijo asimismo, como s¨ªntoma de rango social, pero luego no se leen.Sempr¨²n record¨® al primer secretario general que tuvo la Universidad de Verano de Santander, Pedro Salinas, de quien dijo que lo esencial de sus discursos no ha cambiado: luchar por la defensa de la lectura es intervenir en la primera juventud, en la ense?anza media. Sempr¨²n dijo tambi¨¦n que, de acuerdo con el Ministro de Educaci¨®n, la literatura no desaparecer¨¢ como asignatura obligatoria en la ense?anza univesitaria.

La supresi¨®n de la Editora Nacional fue, seg¨²n Sempr¨²n, un acierto: se advierte ahora una gran promoci¨®n de ediciones privadas para fomentar la lectura. Otros medios son las propias bibliotecas, los puntos de venta. Para el ministro, se impone mantener un esp¨ªritu de modernidad, advirtiendo que el problema de las ediciones no depende del desarrollo de las nuevas ciencias tecnol¨®gicas.

Ferm¨ªn Vargas, presidente del Gremio de Editores de Madrid, explic¨® los objetivos que se ha propuesto cubrir el seminario en su s¨¦ptimo a?o; el sector editorial, seg¨²n sus palabras, sigue siendo un gran desconocido y hace falta saber qu¨¦ es y hacia d¨®nde va. Para Federico Ib¨¢?ez, presidente de la Federaci¨®n de Gremios de Editores, el seminario se desarrollar¨¢ a dos niveles: uno te¨®rico, sobre modelos de la comunicaci¨®n, y otro pr¨¢ctico, alusivo a la edici¨®n y las comunicaciones.

Javier Pradera, del Consejo de Administraci¨®n de PRISA y codirector de la revista Claves, reflexion¨® en torno a la presi¨®n de los medios audiovisuales sobre el libro, y dijo que la principal respuesta de ¨¦ste ha consistido en llevar hasta sus ¨²ltimas consecuencias las dimensiones empresariales y mercantiles de la industria cultural.