Terremoto provocado

Pr¨¢cticamente nos hemos cargado ya el planeta; porque puede ser mucha la tolerancia de la naturaleza para encajar agresiones, pero todo tiene un l¨ªmite. Pobres generaciones a la vista... Por si fuera poco, ahora se dice que los recientes terremotos de Ir¨¢n quiz¨¢ tengan que ver con la extracci¨®n agotadora del petr¨®leo en la zona y proximidades geogr¨¢ficas. Y es que, al fin y al cabo, llevamos decenas y decenas de a?os vaciando bolsas de l¨ªquido que estaban en las entra?as de la Tierra y dejando vac¨ªo en su lugar.Todos conocemos ya las consecuencias y causas de la p¨¦rdida de ozono, del efecto invernadero, del aumento progresivo de la temperatura med¨ªa del planeta... Sabemos tambi¨¦n cu¨¢les son los efectos del di¨®xido de carbono, de los aerosoles, de la deforestaci¨®n galopante, de los abusos cometidos con la Amazonia. La alarma conduce a congresos y reuniones. Pero lo que ahora nos queda por saber es si los Gobiernos de las naciones y, sobre todo, los gigantescos y vidriosos intereses internacionales, tan fuertemente entrelazados y tan poco dispuestos a hacer concesiones a todo lo que signifique restricci¨®n, prudencia, sensatez, ser¨¢n o no capaces de evitar lo que se perfila como pre¨¢mbulo de un cercano apocalipsis.

Porque hay muchos indicios de que el ser humano, corno especie en decadencia, se comporte como aquel que se ahog¨® en arenas movedizas por no ser capaz de desprenderse del pesado talego lleno de oro que acarreaba yque fue lo que termin¨® por arrastrarle al fondo del pantano.