La contrarreloj decide hoy el ganador del Tour

Guido Bontempi se sum¨® ayer a la resurecci¨®n del ciclismo italiano, que anot¨® su cuarta victoria de etapa -Argentin, Bugno (2) y ¨¦l- y mantiene en el liderato al sorprendente Chiappucci, que corre en actitud airada ante Lemond. Ayer incluso pele¨® por mantener la cabeza del pelot¨®n durante el protocolario sprint final y le ense?¨® el maillot amar?llo cuantas veces pudo a Lemond. El Tour celebra hoy una contrarreloj de 45,5 kil¨®metros cuyo principal inter¨¦s descansa en esos cinco segundos que separan al norteamericano de? triunfo. Para el espa?ol Delgado, la posibilidad de acceder al podio depende de superar 11 segundos frente a un consumado especialista como Breukink. El ONCE intentar¨¢ igualmente, con el tr¨ªo Lejarreta-Mauri-Cabestany, un desesperado asalto a la general por equipos.

El Tour quedar¨¢ hoy definitivamente visto para sentencia, tras una etapa sin historia como la de ayer, aprovechada ¨²nicamente por el ONCE para descontar algo del tiempo de diferencia que le lleva el Z en la clasificaci¨®n por equipos. Cabestany y Fuerte, del ONCE, y Pensee, del Z, marchaban en un grupo de escapados, por detr¨¢s del solitario Bontempi, que se disgreg¨® en los ¨²ltimos kil¨®metros. Cabestany y Pensec entraron juntos, y despu¨¦s lo hizo Fuerte, a 3.29 del ganador. Como la clasificaci¨®n por equipos se hace con los tiempos de los tres mejores en cada etapa, la distancia entre Fuerte y un pelot¨®n del que Delgado trat¨® de irse por dos veces, con timidez, fue la que descont¨® el ONCE en la general, donde ahora est¨¢ a 5.08 del Z.El inter¨¦s de la jornada de hoy se centrar¨¢ en esa her¨®ica defensa que hace el italiano Claudio Chiappucci de su maillot amarillo. Chiappucci va a competir en la especialidad donde peor se defiende. Esos cinco segundos de diferencia frente a Lemond son tan escaso bagaje que, dado un comportamiento l¨®gico por parte de ambos contendientes, puede que la emoci¨®n dure un par de kil¨®metros. Las posibilidades del italiano descansan en la utop¨ªa y hay quien especula con un desfallecimiento repentino si adquiera pronta conciencia de que ha perdido el liderato. Chiappucci puede conquistar un lugar en el podio, un resultado brillante si se tienen en cuenta los modestos objetivos con los que tom¨® la salida en este Tour, apenas competir por la general de la monta?a.

Las referencias m¨¢s inmediatas en pruebas contra el cron¨®metro revelan que el italiano cobr¨® fuerza con su sorprendente posici¨®n en la general, por un lado, y que el norteamericano, por el otro, no ha sido el corredor brillante de otros a?os (ha estado mejor en la monta?a que en el llano, casualmente). Chiappucci perdi¨® 22 segundos respecto a Lemond en la etapa pr¨®logo (6,3 kil¨®metros), 38 en la contrarreloj larga (61,5 kil¨®metros) y s¨®lo nueve segundos en la cronoescalada. El italiano se ha defendido, bien es cierto, pero tiene demasiado poco margen con respecto al norteamericano.Reto simb¨®licoLemond, por otro lado, tiene ante s¨ª un simb¨®lico reto: es el ¨²nico favorito para ganar el Tour, pero no ha ganado ninguna etapa. Se dice que un buen ganador debe lograr una victoria parcial y as¨ª ha sucedido en casi todos los casos desde la Segunda Guerra mundial, excepto tres: en 1956 (Walkow¨ªak), en 1960 (Nencini) y en 1966 (Aimar). Un ganador de Tour acostumbra a ganar al menos una etapa, o bien ocho como el caso del belga Eddy Merckx, en las ediciones de 1970 y 1974.

Para los representantes espa?oles hay algunas cuestiones pendientes para hoy. La primera, y la m¨¢s importante, corresponde a Delgado, obligado a disputar su derecho a estar en el podio en condiciones nada favorables por cuanto Breukink no s¨®lo le aventaja en 11 segundos, sino que aspira a ser el ganador de esta etapa (ya venci¨® en la cronoescalada). En la contrarreloj larga, Delgado sorprendi¨® con 35 segundos de ventaja sobre el holand¨¦s. La de hoy tiene un trazado t¨¦cnico y con muchas cuestas, lo que puede animar a Delgado si sale con la mentalidad adecuada.

Cuestiones pendientes pueden ser las de Indur¨¢in, que debe aspirar tambi¨¦n a la victoria e Intentar ganar alguna posici¨®n en la general. Finalmente, est¨¢ el asunto de la general por equipos, donde el ONCE volver¨¢ a dar la ¨²ltima batalla: necesita una buena actuaci¨®n de sus mejores especialistas y suerte, suerte para que alguien del Z, el tercero en discordia, haga un mal tiempo.