La vuelta a Europa en 80 veh¨ªculos

Tiene 65 a?os y ha recorrido m¨¢s de 8.000 kil¨®metros en s¨®lo 22 d¨ªas. Durante los tres ¨²ltimos se ha convertido en la vedette del tr¨¢fico de Madrid. Sobre todo porque este viejo Alfa Romeo Super Sport de 1925 lleg¨® arropado por otros 79 veh¨ªculos, hermanos de marca, que llegaron a las calles madrile?as tras recorrer 10 capitales de la Comunidad Europea. La pr¨®xima meta: Lisboa.

El Campo del Moro y la plaza Mayor, lugares escogidos para la exposici¨®n y muestra de los veh¨ªculos, se convirtieron en una fiesta con la llegada de los coches y sus conductores, especialmente con el grupo italiano, que desde su llegada a Espa?a entonaron un grito de guerra: "?Paella! ?Paella!". Ni siquiera las buenas intenciones de los organizadores, que advirtieron que la habr¨ªa para la cena, consigui¨® calmar sus apetencias e insistieron en "paella para comer y paella para cenar".Este giro de Europa, organizado por el Trophaeum Club Alfa Romeo para conmemorar los 80 a?os de la marca, sali¨® el 27 de junio de Atenas con la intenci¨®n de recorrer las 12 capitales de la Comunidad Europea, en un itinerario de 9.000 kil¨®metros. Total, 80 veh¨ªculos para 80 a?os de historia. Madrid es la pen¨²ltima capital de su recorrido y Lisboa da fin a esta peculiar carrera el pr¨®ximo d¨ªa 23 de julio.

Una princesa alemana, dos polic¨ªas italianos, un ¨¢rabe, un americano del Norte, junto a ingleses, franceses, etc¨¦tera, forman parte de esta ONU de conductores locos por sus coches que han tenido que abonar medio mill¨®n de pesetas para participar.

Pieza a pieza

El ¨²nico espa?ol presente en la carrera es Jos¨¦ Mar¨ªa Pueche, un madrile?o que junto a su mujer hacen el recorrido en un Giulietta Spider descapotable de 1956. Un coche que han tardado siete a?os en recomponer, pieza a pieza: "Los coches se han portado muy bien, la paliza la tenemos nosotros. Vamos a hotel por d¨ªa. Lo que hemos descubierto en este viaje es que la capota no es tan impermeable como cre¨ªamos. Durante la primera tormenta salieron tantas goteras que no consegu¨ªamos achicar el agua y viajamos con varios dedos de agua helada en el interior. El fr¨ªo en algunos lugares ha sido otro de los inconvenientes, aunque, para compensar, en Somosierra tuvimos que conseguir hielo para salir de un apuro: lo utilizamos para enfriar el sistema de carburaci¨®n".A pesar de estas diversiones, para Jos¨¦ Mar¨ªa Pueche la parte m¨¢s llamativa del recorrido fue durante una recepci¨®n en el Reino Unido: nobles, castillo y servicio, con reala de perros incluida, hicieron de anfitriones en una imagen de pel¨ªcula.

Ayer la larga comitiva, que inclu¨ªa desde el Super Sport RL de 1925 hasta el m¨¢s moderno de la marca, un brillante SZ conducido por un bello italiano siempre vestido con polo y el cuello totalmente subido, seg¨²n la ¨²ltima moda en Italia, parti¨® emulando una contrareloj de giro italiano, con 10 minutos de diferencia entre los participantes en busca del descanso de sus viejos hierros en tierras de Portugal.