La bajo audiencia y el d¨¦ficit amenazan los Juegos de la Amistad
El futuro de los Juegos de la Amistad de Ted Turner, magnate de televisi¨®n y promotor de los Juegos a trav¨¦s de la Turner Broadcasting System (TBS), est¨¢ en juego. Antes del final de la segunda edici¨®n, los ¨ªndices de audiencia televisiva son m¨ªnimos y el d¨¦ficit comercial est¨¢ en alza. De los 1.000 millones de pesetas iniciales, el d¨¦ficit se increment¨® a 1.300 millones antes de la ceremonia de inauguraci¨®n, y luego a 2.600 en el transcurso de la primera semana. Las previsiones definitivas oscilar¨¢n entre los 2.600 y los 3.500 millones. En la edici¨®n anterior la empresa de Ted Turner perdi¨® entre 2.600 y 3.500 milllones de pesetas, seg¨²n diferentes versiones.
Desde que en 1985 se idearan los Juegos de la Amistad para acercar a Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, la reunificaci¨®n de Se¨²l y la perestroika de Gorbachov han acabado con su primera intenci¨®n y los financieros han tomado la palabra.
"A Turner le gustar¨ªa continuar", explica Paul Beckham, presidente de la Goodwill Games Inc., filial de TBS. "Al consejo de admimistraci¨®n tambi¨¦n le gustar¨ªa seguir adelante, pero hay que ser prudentes finacieramente hablando. Esto no significa que haya que sacar beneficios, pero la continuaci¨®n de estos Juegos deber¨ªa justificarse. Hay que saber la calidad que se le quiera dar y el precio que hay que poner", a?ade Beckham, refiri¨¦ndose a los ¨ªndices de audiencia y el d¨¦ficit comercial.
TBS tom¨® como referencia el 5% de los telespectadores adscritos a la televisi¨®n por cable (46 millones de televidentes) para vender sus contratos publicjtarios. Al cabo de una semana la tasa de espectadores no hab¨ªa rebasado el 2,5%. Una vez finalizadas las competiciones de atletismo y nataci¨®n, TBS deber¨¢ ofrecer los anuncios de publicidad gratuitamente.
Una competici¨®n m¨¢s
La idea de estos Juegos, excelente en 1986 cuando los Juegos Ol¨ªmpicos se vieron afectados por dos boicoteos consecutivos (Mosc¨² y Los ?ngeles) y las relaciones entre los dos grandes estaban bajo m¨ªnimos, se ha visto reducida a la de una competici¨®n multideportiva, que est¨¢ de m¨¢s en un calendario sobrecargado, muy similar a la de los casos de los Juegos del Mediterr¨¢neo y la Universiada.La larga lista de abandonos en Seattle han demostrado que la buena voluntad no ha sido suficiente. Un responsable deportivo estadounidense lo resum¨ªa as¨ª: "Ya no hace falta telefoner a la RDA o a Polonia para conseguir la participaci¨®n de los mejores deportistas de su pa¨ªs; ahora hay que negociar con sus agentes".
El futuro de los Juegos de la Amistad es incierto. Paul Beckham, su responsable, lo plantea claramente. "Tenemos un contrato firmado con los sovi¨¦ticos para 1994, pero carecer¨¢ de validez si el consejo de administraci¨®n no da la luz verde", reconoce. En caso positivo, la pr¨®xima cita ser¨¢ en Mosc¨² y Ieningrado y, en 1998, otra vez en EE UU.
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