Cuba, una isla a contracorriente

Socialismo es todav¨ªa una palabra muy seria en Cuba. (...) Muchos cubanos, aunque descontentos con sus carencias econ¨®micas y la rigidez pol¨ªtica, creen que este sistema es considerablemente superior al feroz capitalismo que rige en Miami. Y todav¨ªa m¨¢s si uno lo compara con la inmensa mayor¨ªa de los pa¨ªses de Latinoam¨¦rica.Durante los ¨²ltimos a?os, en Europa del Este, la comparaci¨®n con Occidente resultaba unilateral y desfavorable. Pero con todos sus problemas, la mayor¨ªa de los cubanos disfrutan de una vida mejor y m¨¢s segura que, por ejemplo, los habitantes de Guatemala, El Salvador o Brasil. Y de los reg¨ªmenes socialistas existentes, Cuba es el ¨²nico en el que ha sobrevivido un aut¨¦ntico esp¨ªritu de autonom¨ªa. (...)

Castro tiene razones para quejarse de que todos los presidentes de EE UU, incluido Bush, han estado obsesionados con Cuba. Casi se entiende que la pol¨ªtica de aislar a Cuba podr¨ªa reforzarse como la cosa m¨¢s natural del mundo. Lo que el portavoz de Bush define como "un embargo total a todos y a todo lo que vaya hacia Cuba" es absolutamente contrario a los principlos de libertad de comercio y comunicaci¨®n que EE UU propaga por todas partes. No hab¨ªa ninguna raz¨®n en la cumbre econ¨®mica de Houston para insistir en que la URSS deb¨ªa dejar de ayudar a Cuba como condici¨®n para que Gorbachov recibiera la ayuda directa de Occidente.

29 de julio