La libertad de prensa se implanta en la URSS
"Los medios de informaci¨®n son libres y no se permite su censura", dice el art¨ªculo primero de la Ley de Prensa que entra en vigor hoy en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Con ella se cierra la ¨¦poca del totalitarismo en los medios de difusi¨®n y comienza la de la aut¨¦ntica democracia opina la mayor¨ªa de los analistas sovi¨¦ticos. "La ley de los adioses" la llaman algunos, pues marca el final de muchas cosas. Es el adi¨®s al sasmizdat (ediciones ilegales de diarios), a la gl¨¢snost (concebida como una transparencia informativa permitida desde arriba), a la baratura de los peri¨®dicos y a la falta de competencia.
La nueva ley es bastante progresista, pues adem¨¢s de declarar la libertad de informaci¨®n y prohibir la censura de ¨¦sta, permite fundar peri¨®dicos a cualquier persona mayor de edad, cosa que en la URS S era inconcebible hace tan s¨®lo unos meses.Los medios de difusi¨®n deben registrarse en los ¨®rganos de poder que les, corresponda dependiendo de si son nacionales, republicanos o regionales. Los ¨²nicos datos que se exigen para registrar el peri¨®dico, radio o cadena de televisi¨®n son: el fundador, el nombre, el idioma en que se publica y la direcci¨®n del medio, a qui¨¦n est¨¢ dirigido principalmente, objetivos y tareas program¨¢ticos, periodicidad, tirada m¨¢xima y fuentes de financiaci¨®n. Sin embargo, los, peri¨®dicos con una tirada inferior a 1.000 ejemplares no necesitar¨¢n registrarse para circular.
El art¨ªculo quinto del documento asegura: "Se proh¨ªbe utilizar los medios de informaci¨®n masiva para dar a conocer datos que constituyen secreto de Estado u otro secreto especialmente protegido por la ley; para llamar a derrocar o cambiar por la fuerza el r¨¦gimen estatal y social existente; para hacer propaganda de la guerra, la violencia y la crueldad, as¨ª, como de la exclusividad o intolerancia racial, nacional y religiosa; para difundir la pornograf¨ªa y para cometer otras acciones penadas por la ley". S¨®lo por transgredir m¨¢s de una vez este art¨ªculo, pueden cerrar los tribunales un medio de difusi¨®n.
"Lo m¨¢s importante es que con esta ley obtenemos por fin una aut¨¦ntica libertad de palabra", dice Alexandr Meshcherski, diputado por Rusia y subdirector del semanario Argumenti i Fakti, el peri¨®dico con m¨¢s tirada en el mundo: m¨¢s de 33 millones de ejemplares. "Antes actu¨¢bamos en las condiciones de gl¨¢snost, y la gl¨¢snost supon¨ªa la existencia de ciertos l¨ªmites que alguien impon¨ªa. Antes estos l¨ªmites los determinaba el Departamento de Ideolog¨ªa del Comit¨¦ Central del PCUS. Ahora, gracias a la Ley de Prensa, ya no existen l¨ªmites para la gl¨¢snost, es decir, que ¨¦sta se convierte en libertad de palabra", explica Meshcherski a EL PA?S.
Ahora la responsabilidad del peri¨®dico ser¨¢ mayor que antes, seg¨²n Meshcherski, a que el Glavit, como se llamaba en la URSS a la censura, deja de existir, para transformarse en el Guot, el Departamento de Defensa de los Secretos de Estado en la Prensa. Hasta ayer hab¨ªa que llevar el peri¨®dico al Glavlit y ¨¦ste daba un n¨²mero, sin el cu¨¢l ninguna imprenta pod¨ªa sacarlo. "De ahora en adelante, nosotros mismos debemos decidir si publicamos o no un material; y si ¨¦ste perjudica a la seguridad del Estado, el Guot puede llevarnos a los tribunales", dice Meshcherski, puntualizando que las funciones supervisoras de este nuevo organismo son posteriores a la publicaci¨®n.
Los obst¨¢culos
No todos ven el futuro color de rosa. Muchos afirman que debido a que la gran mayor¨ªa de las imprentas pertenecen al partido comunista, y a causa de la escasez de papel -que el Gobierno distribuye de forma centralizada-, la "libertad de Prensa para muchos peri¨®dicos y revistas se convertir¨¢ en su pronto final".
Adem¨¢s, el precio del papel y lo que cobra el Ministerio de Comunicaciones por distribuir los peri¨®dicos subir¨¢ m¨¢s del 100%, por lo que el alza del precio de los diarios y revistas es inminente. Algunas ediciones -como Argumenti i Fakti y el diario Trud- han decidido sacrificar parte de sus ganancias para no elevar el precio.
La mayor¨ªa de la Prensa pertenec¨ªa hasta hoy al partido comunista u otras organizaciones oficiales. La nueva ley permite a las "colectividades laborales" de los medios de difusi¨®n convertirse en fundadores, lo que enseguida han aprovechado revistas prestigiosas, como el semanario Ogoniok y los mensuales Znamia y Oktiabr.
Muchas de las ediciones samizdat legalizar¨¢n su situaci¨®n gracias a esta nueva ley, dice Yevgueni Sergunov, director de una de las cuatros firmas distribuidoras de literatura no oficial que existen en Mosc¨². En la capital sovi¨¦tica circulan actualmente, como m¨ªnimo, 100 peri¨®dicos samizdat.
Para registrarse como ¨®rgano de distribuci¨®n nacional, habr¨¢ que pagar 2.000 rublos (unas 260.000 pesetas) si el fundador es persona jur¨ªdica y 1.000 si es persona f¨ªsica. En Rusia y Mosc¨² la cuota es de 1.000 rublos. El plazo de inscripci¨®n finaliza el 1 de enero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.